BAKU, Azerbaiyán.- Un poderoso sismo sacudió anoche a Baku, la capital de Azerbaiyán, donde provocó la muerte de tres personas y provocó la salida precipitada de aterrados habitantes a las calles en medio de gélidas temperaturas.
El gobierno azerbaiyano informó en un comunicado difundido por la televisión y la radio estatales esta madrugada que dos personas murieron por infartos cardíacos por el temor que les despertó el sismo y que no hubo daños de gravedad. Un niño fue aplastado al desplomarse un techo.
El sismo, que tuvo una magnitud de 6,2 grados en su epicentro, sacudió al país a las 10:10 de la noche (1810 GMT del sábado) según con varios centros sismológicos de varios países.
Las calles de Bakú quedaron cubiertas de vidrios rotos, en medio de la movilización de ambulancias y automóviles y una población atemorizada. El servicio telefónico quedó interrumpido en toda esta diminuta nación ubicada entre las montañas del Cáucaso, y tampoco había suministro eléctrico en amplios sectores de Bakú.
El sismo provocó que algunas lámparas, mosaicos de paredes y ornamentos de mampostería se desprendieran, principalmente en las edificaciones más altas de Bakú, dijeron algunos de sus habitantes. La televisión estatal instó a los habitantes de esa ciudad portuaria a apagar la electricidad y cerrar sus llaves de gas, así como a abandonar sus viviendas y reunirse en espacios abiertos.
La temperatura imperante en la madrugada de Bakú era de aproximadamente 10 grados centígrados y los habitantes, que salieron a las calles en batas de baño y pantuflas, encendieron fogatas para calentarse mientras esperaban noticias que les indicaran que había seguridad para regresar a casa.