TOKIO.- El ex presidente de Perú, Alberto Fujimori, denunció hoy la existencia de una conspiración en su contra que pretende únicamente desviar la atención y bloquear las investigaciones de la corrupción que rodea a su ex asesor Vladimiro Montesinos, y que pueden salpicar a otras personalidades peruanas.
En declaraciones exclusivas en un hotel de la capital japonesa -a la que regresó tras ser localizado en una casa veraniega de una escritora amiga suya el pasado fin de semana- el ex mandatario se lamentó de la excesiva fe que había depositado en Montesinos, confianza que, según dijo, también compartía la CIA estadounidense.
"Hay un intento de distraer el foco de atención", declaró, para añadir a continuación que "algunos medios de comunicación" insisten en inquirir sobre el paradero de unos 18 millones de dólares, un presunto fraude que se le atribuye y que ha sido "fabricado por algunas personas", mientras hacen caso omiso del origen y paradero del dinero que pudo llevarse Montesinos.
"Es sumamente extraño. Espero que no sea parte de toda una conspiración para evitar la investigación de los 48 millones de dólares", completó el ex mandatario peruano.
Fujimori mostró su esperanza de que con el paso del tiempo se pueda ver de otra forma sus esfuerzos para luchar contra la corrupción, y calificó de "peligrosa" la unión y la mezcla de estrategias antiterroristas, con la lucha contra el narcotráfico y la corrupción.
Tras negar por enésima vez que no posee cuentas ni valores bursátiles en el extranjero, incluidos los bancos japoneses, Fujimori señaló que esperaba que el actual gobierno peruano "nos deje avanzar en esta investigación par aclarar la situación de los 48 millones de dólares del señor Montesinos".
Se declaró traicionado por haber confiado demasiado en Montesinos "porque mostraba resultados en la estrategia antiterrorista y la lucha contra el narcotráfico, con lo que generó la confianza que le permitió continuar".
Sin embargo, el ex gobernante manifestó que no había sido el único que creyó en su ex asesor y jefe de los servicios de inteligencia.
"Yo considero que también confiaba la CIA y muchos ministros, empresarios y congresistas y posiblemente hubieran hecho lo mismo los periodistas", comentó a EFE en Tokio.
Fujimori definió a Montesinos como el tipo de personas que esconde sus reales intenciones, que fue capaz de mantener su fortuna sin que sus amigos más cercanos lo supieran.
"Ahí está el quid del problema de la corrupción", añadió.
El ex presidente, destituido la semana pasada por el Congreso por "incapacidad moral permanente" refirió que, al descubrir las actuaciones de su ex asesor, "sentí primero una responsabilidad política y luego tomé la decisión de contribuir a esclarecer totalmente este asunto".
Sobre las presuntas pruebas comprometedoras que podría tener Montesinos en su contra, Fujimori aseguró que había decidido con total firmeza luchar contra la corrupción.
"Esto salpicará a mucha gente si la investigación se lleva a cabo y no se está distrayendo la atención en investigaciones sobre otras denuncias sin ningún sustento", insistió.
Las implicaciones podrían llegar a ministros o congresistas "que pueden estar temiendo tener una responsabilidad".
Denunció asimismo una "persecución" de personas cercanas a Fujimori que investigan el paradero de Montesinos, como si se pretendiera atemorizar a las personas que quieren colaborar en las investigaciones para localizar al ex asesor y sobre las pruebas bancarias que pudieran existir.
"Yo en estos momentos tengo esa suspicacia. Dónde está Montesinos y de dónde provienen los fondos. Esa es la investigación que quedó truncada cuando salí de la presidencia de la república, pero espero que el gobierno del señor Paniagua sea consecuente en ella", concluyó.
