JERUSALEN.- El Primer Ministro israelí, Ehud Barak, espera lograr un acuerdo con los palestinos antes de las próximas elecciones generales, mientras que el Partido Laborista, que él encabeza, y el de derecha Likud, negocian desde este miércoles una fecha para los comicios anticipados, posiblemente en mayo del 2001.
Barak dijo -en una reunión del grupo parlamentario laborista- que espera "tener el tiempo suficiente, antes de las elecciones, para alcanzar un acuerdo con los palestinos", liderados por Yasser Arafat.
El jefe del Gobierno israelí ha convocado para esta tarde una reunión destinada a evaluar las posibilidades de reanudar el proceso de paz con la Autoridad Nacional Palestina (ANP), interrumpido desde que hace dos meses estallaron los enfrentamientos entre ambas partes.
Destacadas fuentes gubernamentales israelíes, que citó la radio estatal sin revelar sus nombres, señalaron que "hay que destacar como un hecho positivo la disminución de los disturbios de los palestinos y de los enfrentamientos armados. Si continúa esa tendencia se podrá hablar de la reanudación de las negociaciones". Pero los líderes de los partidos de derecha en la oposición exigieron hoy que los comicios se celebren lo antes posible, a más tardar dentro de tres meses.
El llamamiento fue hecho durante una reunión celebrada en la oficina del jefe de la oposición y líder del partido de derecha Likud, Ariel Sharon, al día siguiente de que el Parlamento israelí (Kneset) aprobara en la primera de tres lecturas un proyecto de ley para la disolución de esa Cámara y el adelanto de las elecciones.
En la reunión participaron los líderes de la formación política ultrarreligiosa sefardí Shas, el Partido Nacional Religioso (PNR), Israel Be'Aliá e Israel Beitenu (ambos de inmigrantes rusos), y Unión Nacional.
Al término de la reunión, Sharon dijo que "hay que celebrar los comicios rápidamente, sobre todo, por la voluntad del primer ministro de alcanzar un acuerdo con los palestinos a cualquier precio para presentar a la opinión pública un papel durante la campaña electoral". En ese sentido se expresaron los líderes de otros partidos de la oposición, y Eli Yishai (Shas) e Isaac Levy (PNR) afirmaron además que sus grupos tenderán a apoyar al ex jefe del Gobierno israelí Benjamín Netanyahu (Likud), que competirá con Sharon por la jefatura de su formación política y por la candidatura a Primer Ministro.
Por su parte, fuentes de la ANP, que preside Arafat, manifestaron hoy su temor de que el adelanto de las elecciones en Israel incremente la presión sobre el Gobierno de Barak para que aumente la actividad militar y las sanciones económicas contra los palestinos.
A este respecto, el ministro de Asuntos Locales y principal negociador de la ANP, Saeb Erekat, dijo que "está claro que los políticos israelíes que hacen daño a los palestinos son los que obtienen el apoyo de la opinión pública y de los votantes en su país".
A su vez, el ministro de Planificación y Cooperación Internacional de la ANP, Nabil Shaat, manifestó que "la única posibilidad de Barak de sobrevivir es alcanzar la paz con los palestinos", por lo que manifestó su esperanza en que ambos pueblos "alcancen un acuerdo antes de las elecciones".
Fuentes próximas a Barak comentaron que el Primer Ministro actuará con determinación para tratar de alcanzar junto con Arafat un tratado definitivo de paz por etapas que aplace un acuerdo sobre el futuro político de Jerusalén, una posibilidad que ayer fue rechazada por la ANP.
Una de las conclusiones de los observadores locales es que, en consecuencia, Barak necesita a Sharon para neutralizar a Netanyahu y a Arafat para ganar las próximas elecciones generales, cuando las últimas se celebraron hace tan sólo año y medio.
