LUCANE, Yugoslavia.- Rebeldes de la etnia albanesa dispararon fuego de mortero contra una patrulla de la policía serbia en un área cercana a la provincia de Kosovo, en la que se vive con gran tensión, informó este lunes la policía.
El incidente fue la primera violación que se ha reportado de una tregua extraoficial entre rebeldes de la etnia albanesa y fuerzas de seguridad serbias.
El coronel Novica Zdravkovic de la policía culpó de los hechos a "terroristas" de la etnia albanesa. "Por suerte no hubo víctimas", señaló Zdravkovic.
Ataques recientes de militantes de la etnia albanesa en el valle Presevo, en la frontera entre Kosovo y Serbia, presentan un difícil reto para el nuevo Presidente yugoslavo Vojislav Kostunica.
Debe mostrar al público, a la policía y al ejército que puede defender al país, al tiempo que evita caer en la brutalidad que caracterizó la ofensiva del ex presidente Slobodan Milosevic contra los separatistas de la etnia albanesa en Kosovo.
Esa ofensiva provocó el aislamiento a nivel internacional y 78 días de bombardeos por parte de las fuerzas de la OTAN, que terminaron cuando Yugoslavia entregó la administración de Kosovo a Naciones Unidas y a la fuerza de mantenimiento de paz de la misma Alianza Atlántica en junio de 1999.
De acuerdo con el tratado de paz de 1999, fue establecida una zona neutral de casi 5 kilómetros de ancho entre Kosovo y el resto de Serbia. Pero los militantes de la etnia albanesa de Kosovo han estado operando en esta zona, en un intento de sacar a los serbios de zonas habitadas predominantemente por ellos. Zoran Djindjic, funcionario de alto nivel del gobierno de Kostunica, dijo ayer que la policía podría tomar medidas para expulsar a los militantes de la etnia albanesa de la zona, el valle de Presevo, a fines de este mes, si la OTAN da su aprobación.
