LEPOSAVIC.- Unos serbios de Kosovo irritados por el arresto de un conductor incendiaron una estación policial, apedrearon vehículos y tomaron brevemente a siete soldados belgas como rehenes; dos serbios murieron y dos resultaron heridos, informaron hoy autoridades de la OTAN y de la ONU.
Funcionarios de las Naciones Unidas informaron que ya se inició hoy una investigación para determinar si soldados belgas dispararon contra los serbios, pero el partido del presidente yugoslavo Vojislav Kostunica acusó hoy a los miembros de la fuerza de paz belgas de "irresponsabilidad" por disparar contra manifestantes.
El partido calificó el incidente como otro indicio de lo que considera el fracaso de la misión pacificadora internacional.
En Bruselas, el ministro de Defensa belga Andre Flahaut se negó a decir quiénes realizaron los disparos mortales en tanto se realiza una investigación de la ONU. Flahaut se reunió hoy dos horas con los líderes del ejército para analizar la situación en Kosovo.
El funcionario indicó a la cadena de televisión VRT que soldados franceses reforzarán a las tropas belgas en Leposavic para evitar más violencia.
En Belgrado, el Partido Democrático de Serbia del presidente Kostunica indicó que los miembros de la fuerza de paz "dispararon irresponsablemente contra los serbios", lo que exacerba las tensiones "en momentos en que Yugoslavia empieza a reingresar a la comunidad internacional, luchando por la paz y la seguridad de todos sus ciudadanos".
Más de 40 policías de la ONU evacuaron la población situada 60 kilómetros al noroeste de Pristina después del enfrentamiento, dijo un vocero de la policía de la ONU, Dmitry Kaportsev.
Los problemas empezaron ayer cuando la policía serbia que colabora con la policía de la ONU arrestó a Vladimir Tomovic por manejar a alta velocidad y por posesión de una cantidad no especificada de equipo ilegal de comunicaciones, según el vocero de la OTAN, mayor Steven Shappell.
Después unos 200 serbios se reunieron fuera de la estación, cerca de las barracas de los soldados belgas, y lanzaron piedras contra un automóvil. Los manifestantes capturaron a los soldados belgas, pero los liberaron después.
Poco después de la medianoche, un número mayor, cerca de 1.000 personas, se reunieron fuera de la estación y la incendiaron; también destruyeron tres vehículos, informó la OTAN.
Kaportsev denunció que la fuerza de paz de la ONU disparó contra los serbios y que ya se investiga quién hizo los disparos que costaron la vida a Milan Jokovic, de 20 años, que murió en un hospital de la ciudad de Kosovska Mitrovica. El otro serbio, Trifun Milenkovic, de 42 años, murió a consecuencia de ataque cardíaco.
Líderes municipales serbios fustigaron asimismo la "conducta violenta de la fuerza de paz", pues los soldados belgas "no tenían motivos para usar las armas", y convocaron al presidente Kostunica a visitar el área para ayudar "a superar las dificultades".
Unas 200 personas se reunieron hoy en el centro de Leposavic y encendieron velas en honor a las víctimas.
