Montevideo.- Jorge Sanguinetti, nuevo presidente de la petrolera estatal uruguaya (ANCAP), confirmó hoy que la compañía trabajará en un programa para lograr una rebaja en el precio de los combustibles.
La reducción de los precios fue solicitada por el presidente uruguayo, Jorge Batlle, quien procura disminuir los efectos que ha tenido en la economía del país el brusco aumento que afrontó en el año en el precio internacional del petróleo, que Uruguay importa en su totalidad.
De acuerdo con la fuente oficial, el precio del combustible en Uruguay podría descender entre el 15 y 20 por ciento, debido a que se harán ajustes de los costos de producción y distribución y, fundamentalmente, se tendrá en cuenta la caída que ha tenido en las últimas semanas el precio del crudo.
Sanguinetti destacó la necesidad de que el combustible uruguayo tenga el mismo precio que en los demás países del MERCOSUR (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay), de manera de permitir la competitividad de los sectores productivos y de servicios.
También se analizará la posibilidad de importar los combustibles terminados y disminuir los costos de destilación que tiene la empresa estatal ANCAP, cuyo monopolio terminará en los próximos meses a consecuencia de los compromisos existente entre los países que integran el MERCOSUR.
El nuevo jerarca apuntó que el monopolio de la importación y la destilación del petróleo tiene "los días contados" ya que se terminará cuando ANCAP decida exportar combustibles.
"Uruguay no puede competir con los productos importados teniendo costes más caros que los demás países. Por lo tanto, ANCAP deberá alinearse con los precios internacionales para permitirle a la producción competir más eficientemente o tendremos que buscar otra solución", destacó el presidente del ente.
Esto solo será posible en cuanto la petrolera reduzca al máximo sus costos aumentando la eficiencia de sus procesos industriales, concluyó.
