MADRID.- El magnate ruso de los medios de comunicación Vladimir Gusinsky, descansa este sábado en su casa de la costa de Cádiz, esperando el proceso de extradición tras salir de la prisión de Madrid en libertad condicional, dijo su abogado.
Gusinsky, requerido en Rusia por cargos de fraude, está obligado a permanecer bajo arresto domiciliario en su lujosa casa de la localidad de Sotogrande después de que sus abogados depositaran el viernes por la noche una fianza de 5,55 millones dólares fijada por las autoridades judiciales. "Llegó a su casa a primera hora de la mañana (...) después de depositar la fianza. Por el momento está durmiendo", dijo a Reuters Domingo Plazas, un miembro del equipo de abogados de Gusinsky.
El juez español Baltasar Garzón ordenó el viernes la libertad condicional del magnate ruso, detenido hace 10 días al pesar sobre él una orden internacional de arresto emitida por la justicia rusa. Gusinsky permanecerá estrictamente vigilado por la policía por si tuviera la intención de huir del país. Su pasaporte fue confiscado y sólo puede abandonar su casa con un permiso especial del tribunal, condiciones establecidas para los arrestos domiciliarios.
Garzón, famoso internacionalmente por haber ordenado el arresto en Londres del desaforado senador vitalico chileno Augusto Pinochet para juzgarlo en España, señaló en su fallo que Gusinsky tiene doble nacionalidad, la rusa y la israelí, y podía evadir "fácilmente" a la justicia, aunque fuentes implicadas en el caso dijeron que era improbable.
Gusinsky "me dijo que estaba deseando pasar unos días tranquilos con su familia", dijo el abogado defensor. La decisión de Garzón se produce tras las numerosas críticas internacionales en torno a la persecución al magnate moscovita, fundador del único grupo de medios de comunicación independiente de Rusia y un destacado crítico del Presidente Vladimir Putin.
Gusinsky, de 48 años, fue arrestado el pasado 12 de diciembre por la policía española en su villa de Sotogrande, a petición de la Interpol. Los abogados del magnate han negado los cargos presentados en su contra en Rusia. Sus defensores dicen que es víctima de una campaña política para silenciar las críticas de su imperio -Media-Most- al Kremlin.
