WAKEFIELD, EE.UU..- El empleado de una compañía de computación que presuntamente mató a balazos a siete colegas de trabajo suyos podría haber estado irritado por un pedido de que se le reduzca el sueldo para pagar impuestos, dijeron las autoridades.
Michael McDermott, de 42 años, irrumpió ayer en la oficina de Edgewater Technology, armado con un fusil semiautomático, una escopeta y una pistola, y dejó un reguero de cadáveres, casquillos y balas, dijeron los fiscales.
Algunas de las víctimas, cuatro mujeres y tres hombres, trabajaban en el departamento de contabilidad, que recientemente recibió una orden de la oficina de recaudación de impuestos federales de que empezara a retenerle parte de la paga a McDermott. Un testigo dijo que la semana pasada McDermott había protagonizado una acalorada discusión sobre el caso.
"Todo pareció dirigido a los individuos, más que un tiroteo indiscriminado", dijo la procuradora del distrito de Middlesex, Martha Coakley.
La compañía había acatado la orden de la oficina de impuestos pero iba a esperar que pasaran las fiestas para empezar a descontarle a McDermott los impuestos que debía, más intereses, dijo Coakley.
La suma en cuestión era de "un par de miles" de dólares dijo una fuente.
Una declaración de la compañía dice que las acciones de McDermott "aparentemente derivaron de algunos hechos de su vida personal".
"No hubo forma de anticipar estas acciones ni ninguna razón para restringirle el acceso al edificio", añade la compañía.
Coakley dijo que McDermott no tenía permiso para ninguna de las armas ni antecedentes criminales.
La policía halló a McDermott sentado en silencio en la zona de recepción, cerca de un cadáver y al alcance de sus armas. Fue detenido sin oponer resistencia. Sus compañeros de trabajo y vecinos dijeron que McDermott, un ex marino electricista de submarinos, era una persona tranquila pero más bien hosca.
Kevin Forzese, que vive en un apartamento arriba del de McDermott, dijo que éste nunca le había mencionado problemas monetarios. Le dijo que coleccionaba armas antiguas pero Forzese afirmó que nunca las había visto.
