BUJANOVAC, Yugoslavia. - Un alto funcionario serbio y un emisario de la OTAN se reunieron este jueves con representantes de los grupos de ascendencia albanesa en un intento por negociar una solución pacífica a las tensiones en la región serbia fronteriza con Kosovo.
El viceprimer ministro serbio, Nebojsa Covic, y Shawn Sullivan, asesor político del funcionario principal de la OTAN en Kosovo, se reunieron con representantes del grupo albanés que habita en la zona de amortiguación de 3 kilómetros entre Serbia y Kosovo. "Hemos avanzado significativamente en nuestros esfuerzos hacia una solución pacífica, pero todavía existe el temor de actos incontrolables de personas o grupos que busquen beneficiarse con conflictos y derramamientos de sangre", dijo Covic a los reporteros.
Covic agregó que Sullivan se reunió por separado con los militantes albaneses en la aldea de Trnovac, controlada por los rebeldes, en la zona de amortiguación. Dijo que Serbia estaba dispuesta a discutir la situación en la zona, pero insistió en que "es y seguirá siendo parte de Serbia, y no se tolerarán paramilitares, matanzas ni derramamiento de sangre".
"De todo lo demás podemos hablar, pero la ley debe aplicarse a todos, independientemente de religiones o etnias", agregó. Las tensiones en el sur de Serbia, la mayor de las dos repúblicas que componen Yugoslavia, se han intensificado desde el mes pasado, cuando rebeldes de ascendencia albanesa mataron a cuatro policías serbios y ocuparon varios puestos policiales en la zona de amortiguación.
Esta se ubica en territorio bajo jurisdicción del gobierno yugoslavo, por lo que los efectivos de la OTAN no pueden operar allí. Sin embargo, los yugoslavos sólo tienen autorización para enviar policías con armas ligeras, según un acuerdo firmado entre la OTAN y el gobierno de Belgrado poco antes de que Yugoslavia cediera Kosovo a las Naciones Unidas y a la alianza militar
El hecho de que ni la OTAN ni las armas pesadas yugoslavas pueden entrar en la zona ha permitido a los rebeldes albaneses operar allí impunemente. Los rebeldes pretenden desalojar a los serbios de la zona, que tiene una fuerte mayoría albanesa, e incorporarla a Kosovo.
En tanto, éstos dispararon este jueves contra policías serbios y lanzaron seis granadas de mortero desde la aldea de Djurdjevac, a unos 10 kilómetros al norte de Bujanovac, dijo el coronel de policía Novica Zdravkovic. No hubo heridos.
