EMOLTV

Vicente Fox cumplió su segunda visita a EE.UU. en un mes

Los rostros sonrientes y el ambiente de fiesta de hace un mes estuvieron ausentes del mismo escenario donde Fox fue presentado por su colega George W. Bush como un líder insoslayable en el debate de los asuntos mundiales.

04 de Octubre de 2001 | 16:50 | AP
WASHINGTON.- El Presidente mexicano, Vicente Fox, comprobó este jueves cuánto ha cambiado la realidad estadounidense desde los ataques terroristas que sucedieron apenas seis días después del estallido de júbilo que desató su visita de estado el mes pasado.

Los rostros sonrientes y el ambiente de fiesta de entonces estuvieron ausentes del mismo escenario donde Fox fue presentado por su colega George W. Bush como un líder insoslayable en el debate de los asuntos mundiales.

El cambio de la realidad estadounidense fue entendido "inmediatamente" por Fox, dijo Bush, al volver a recibirlo 30 días después de haberlo honrado con la primera visita de estado de un gobernante extranjero.

Era evidente que para ambos las circunstancias tornaron el encuentro en una oportunidad que no se prestaba para le efusividad personal. Bush, como si intentara darle más apego a la presencia del visitante en un momento de crisis, dijo que si bien hace un mes Fox vino "como amigo personal", ahora ha retornado "como amigo leal de los Estados Unidos".

El gobierno está ahora centrado en los incidentes del 11 de septiembre, mas Bush dijo que le he dado "seguridades" a Fox de que "nuestra relación seguirá adelante" y que continuará la discusión de los temas de interés bilateral.

A Fox le hubiera gustado que la retórica fuera otra. La frontera abierta con los Estados Unidos y la legalización de millones de inmigrantes mexicanos, que fueron promesas de su campaña electoral, se han alejado un poco de la realidad desde los atentados que causaron más de 6.000 muertos y desaparecidos.

"El tema de la reforma en la inmigración, que estuvo al tope de la agenda apenas hace unas semanas, tiene ahora una de las menores prioridades", opinó Jessica Marcy, del Consejo de Asuntos Hemisféricos (COHA), organización no gubernamental de Washington.

Pero aún así, Fox sigue siendo una personalidad de peso en los medios políticos de Washington. Antes de visitar a Bush se reunió con los principales dirigentes de ambos partidos en el Congreso -donde en septiembre habló en una sesión plenaria bicameral- y el representante comercial Robert Zoellick.

Fuentes mexicanas indicaron que algunos legisladores, que realizaron las entrevistas a puerta cerrada, trajeron a colación el debate sobre la inmigración. Kori Bernard, de la oficina de Richard Gephardt, líder de la minoría demócrata de la Cámara de Representantes, confirmó la versión.

Gephardt "apreció muchísimo la visita y el apoyo de país amigo expresado por el Presidente Fox", dijo Bernard. "La ocasión ha sido también propicia para hablar de temas de interés de ambos países en los cuales estamos trabajando".

Pero, según Marcy, lo que Fox ha oído "no necesariamente lo hicieron sentirse feliz. El optimismo sobre las posibilidades de las fronteras abiertas, pronta solución al caso de los inmigrantes, amnistía, trabajadores temporales y otras medidas de integración fronteriza son temas relegados por las prioridades de la era posterrorista", dijo.

Incluso Bush declaró hablando al lado de Fox que la gran pregunta que circula ahora en los Estados Unidos "no es de qué religión eres ni de dónde vienes, sino si estás unido para defender la libertad".

Bush dijo que ahora hay millones de mexicanos que "entienden ese llamado", así como de la necesidad de continuar trabajando sobre una agenda con otro temario, que fue en la que inicialmente estuvieron ambos abocados.

Incluso el terreno para el debate de los temas económicos ha cambiado. A diferencia de lo hecho en su primera visita, Fox ya no insistió en la poderosa contribución al desarrollo económico proveniente de los mexicanos residentes en los Estados Unidos.

Bush hizo notar que la economía ha sido afectada significativamente por los atentados, y que está ahora asumiendo un papel agresivo en el nivel federal -con un paquete de hasta 130.000 millones de dólares- para alentar el crecimiento que, según proyecciones oficiales, será cero en el actual trimestre.

Pero, dijo Bush, el retorno de Fox le complacía por una razón que puede mover montañas: "Es grato saber que nuestro amigo del sur va a ser un amigo en las buenas y las malas".
EL COMENTARISTA OPINA
¿Cómo puedo ser parte del Comentarista Opina?