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Avión comercial aterriza de emergencia en aeropuerto de Lousiana

Ejerciendo al máximo las nuevas normas que refuerzan la seguridad aérea en Estados Unidos, un avión comercial aterrizó de emergencia y escoltado por naves militares, luego que el piloto denunciara problemas al interior de la cabina.

10 de Octubre de 2001 | 18:22 | AFP
SHREVEPORT, Lousiana.- Un avión de la aerolínea "Delta", en ruta a California, fue desviado este miércoles hasta esta localidad, bajo la escolta de dos aviones de combate, después que el piloto informó de un incidente en la cabina de pasajeros.

La tripulación del vuelo 357, con 148 pasajeros y procedente de Atlanta con destino a Los Angeles, decidió aterrizar el avión después de que ocurriera lo que aerolínea describió como un "incidente con un pasajero".

La policía dijo al diario "The Times de Shreveport" que un pasajero le dio a una de las asistentes de vuelo una nota no amenazadora. El avión, un Boeinig 757 informó de que tenía un problema a las 2.43 de la tarde, hora local (19.43 GMT) y aterrizó 26 minutos más tarde.

El pasajero se veía desorientado cuando fue sacado del avión, de acuerdo con la policía, y la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) señaló que no había nadie que pudiera hacer declaraciones sobre el incidente.

Una portavoz de "Delta", Cindi Kurczewski, señaló que había 139 pasajeros y nueve miembros de la tripulación a bordo del avión, y señaló que fue desviado "debido a un incidente con un pasajero", pero dijo que las preguntas serían respondidas por las autoridades. Se desconoce de dónde despegaron los aviones caza F-16.

El vuelo continuó su camino hacia Los Angeles en menos de dos horas.

El lunes, dos cazabombarderos F-16 fueron enviados a escoltar al avión de "American Airlines" que viajaba a Chicago después de que un hombre desquiciado intentó entrar a la cabina del piloto. Los pasajeros lo capturaron, y el avión aterrizó sin más problemas.

Un día después, otro pasajero a bordo del mismo vuelo de American procedente de Los Angeles se embriagó y se tornó agresivo, al golpear a un hombre de la tripulación.

El FBI señaló que el australiano, de 31 años, fue obligado a sentarse en su lugar y varios pasajeros ayudaron a vigilarlo hasta que el avión aterrizó en Chicago.
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