ISLAMABAD, Pakistán.- El Presidente paquistaní, Pervez Musharraf, advirtió este sábado de que por lo menos dos millones dfugiados afganos entrarían a Pakistán si se reabriesen las fronteras entre los dos países, provocando "problemas socio-económicos".
"Si abrimos las fronteras, debemos prepararnos a recibir a dos millones de refugiados suplementarios. Es nuestra previsión", dijo en una conferencia de prensa.
"Habrá problemas socio-económicos. ¿Quieren a dos millones de refugiados más?", preguntó el general Musharraf en una rueda de prensa conjunta con el primer ministro holandés, Wim Kok.
Según las autoridades paquistaníes, el país ya cuenta con tres millones de refugiados afganos de conflictos anteriores, y de la persistente sequía que afecta al país desde hace tres años.
Mientras Musharraf se reunía con Kok, el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), Ruud Lubbers también llegaba a Pakistán para analizar la situación en los campamentos de refugiados.
En días anteriores, el ACNUR había estimado que 1,5 millones de refugiados afganos podrían dirigirse hacia Pakistán a largo plazo y llamó a Pakistán a abrir sus fronteras para socorrer a los afganos que huyen los bombardeos estadounidenses, inciados el 7 de octubre.
Este sábado, el ACNUR anunció que había creado 15 campamentos capaces de recibir a 150.000 personas, en previsión de un éxodo masivo de refugiados afganos. "Todo está preparado y estamos listos para empezar", dijo un vocero.
Más de 60.000 refugiados afganos ingresaron en Pakistán después del 11 de septiembre, día de los atentados en Estados Unidos. En otra intervención, Musharraf afirmó que 2,5 millones de afganos ya buscaron refugio en Pakistán durante los más de veinte años de guerra que afectaron al país vecino.
La frontera entre Pakistán y Afganistán está cerrada oficialmente desde el inicio de los bombardeos. Pero las autoridades de Islamabad dejaron entrar mujeres, niños y ancianos. Otros miles de refugiados lograron cruzar la frontera sobornando a los guardias o pasando por la montaña con la ayuda de contrabandistas.
Un nuevo campamento fue instalado en territorio paquistaní. Los talibanes también abrieron uno del otro lado. Lubbers acudió este sábado a la ciudad de Quetta (suroeste), donde tiene previsto pasar dos días, principalmente en el paso fronterizo de Shaman.
Según fuentes gubernamentales paquistaníes, unas 10.000 personas están bloqueadas del lado afgano de la frontera.
El lunes y el martes, Lubbers se entrevistará con representantes del Gobierno paquistaní y luego viajará a Irán, país que también cerró sus fronteras con Afganistán.
