BOGOTA.- Los paramilitares de Colombia garantizaron al presidente Andrés Pastrana que respetarán las vidas civiles en una guerra contra la guerrilla, en caso de que fracasen las gestiones de última hora que realiza la comunidad internacional para salvar el proceso de paz.
"Por lo que nos atañe, como lo ha manifestado el Estado Mayor de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), nada han de temer los ciudadanos de bien por parte de nuestra organización, en cualquier rincón de la patria", subrayó una carta abierta enviada a Pastrana por los paramilitares este lunes.
Las AUC, integrada por unos 8.000 hombres, señaló en la carta que no cree que prosperen las gestiones de última hora que realiza el enviado especial de las Naciones Unidas, James Lemoyne, y los representantes de diez países facilitadores del proceso de diálogo, en la zona de despeje (sur), donde se encontraban reunidos esta tarde con los negociadores de las FARC.
El líder político de las AUC, Carlos Castaño, aseguró la mañana de este lunes que los paramilitares tienen lista su ofensiva militar para ingresar a la zona de distensión, en la región del Caguán (42.000 km2), donde habitan unas 100.000 personas.
"Mártires por decreto es lo que han sido aquellos ciudadanos durante estos tres años en los cuales han vivido excluidos de las garantías del Estado de Derecho", señaló la misiva de las AUC, al referirse al control que ejercen las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, marxistas) en la zona desde noviembre de 1998.
Pastrana entregó a las FARC el control de la zona para iniciar en enero de 1999 el diálogo de paz, en punto muerto desde octubre pasado y que este lunes está al borde del colapso definitivo.
"Las Autodefensas Unidas de Colombia hemos discrepado de muchas de las decisiones por usted adoptadas en el curso del proceso adelantado con las FARC, pero lo hemos respetado por cuanto, con todo y lo que consideramos errores cometidos, materializa un innegable anhelo del pueblo colombiano", remarcó la carta a Pastrana.
Grupos de la sociedad civil han insistido en su petición de que sea respetada la vida de los habitantes de la región del Caguán, pues, aseguran, serán las primeras víctimas de una guerra entre militares, paramilitares y guerrilleros.
Según un informe militar, unas 5.800 personas han sido asesinadas en Colombia entre inicios de 1999 y fines de noviembre de 2001 por los paramilitares de extrema derecha y los guerrilleros de izquierda, las FARC (16.500 hombres) y el Ejército de Liberación Nacional (ELN, guevarista, con 4.500 hombres).
Los paramilitares y los guerrilleros libran una guerra a muerte en distintos puntos del país, en la que consideran a los pobladores como aliados del rival.
El descomunal incendio del 29 de diciembre pasado fue causado por la explosión de productos pirotécnicos en una zona de calles estrechas que estaba plagada de puestos y tiendas que expendían y guardaban fuegos artificiales, lo que facilitó su rápida expansión.
Barba indicó que el grupo legislativo tiene testigos que han firmado sus declaraciones y que "están dispuestos a dar la cara en esta lucha contra la corrupción porque de lo que se trata es de librar a los comerciantes de autoridades corruptas que viven y los explotan de su trabajo".
El congresista añadió que los testigos están protegidos por resguardo policial.
El grupo parlamentario que preside Barba debe entregar en las próximas horas su informe a la comisión permamente del Congreso, para que sea visto posteriormente por el plenario del Legislativo.
