LA PAZ.- La posición de Bolivia que considera manantiales a las aguas que fluyen en la región del Silala, cerca de la frontera con Chile, no ha variado, afirmó hoy la Cancillería boliviana.
La aclaración, realizada a través de un comunicado oficial, rechaza un estudio que tipifica a las aguas del Silala como un río, conclusión que contradice la posición de Bolivia en el tema.
Bolivia y Chile sostienen una controversia por el aprovechamiento que hacen las poblaciones del norte chileno de esas aguas, con el argumento de que son parte de río internacional.
Sin embargo, las autoridades bolivianas aseguran que se trata de manantiales cuyo caudal fue desviado artificialmente fuera de su territorio por una empresa de ferrocarriles británica a la que se le adjudicó la explotación de las aguas en 1908.
El conflicto cobró notoriedad en 2000 cuando Bolivia adjudicó a la empresa Ductec la explotación durante 40 años de las aguas del Silala, pero las empresas chilenas no reconocieron ese derecho y se negaron a pagar por el aprovechamiento del agua.
En su comunicado, la Cancillería asegura que los estudios "tiene carácter preliminar y exclusivamente técnico" y que sus conclusiones no reflejan la posición del Gobierno nacional.
Los manantiales del Silala "no configuran un río, ni mucho menos un río binacional o de aguas compartidas, ya que no existe un sistema que integre el agua fluente, el cauce y las riberas, para responder a la definición universalmente aceptada de río", indica una parte del comunicado.
Por el contrario, lo que existe en la zona "es un conjunto de estanques y acueductos que embalsan aguas que se forman en territorio boliviano y que se insumirían en nuestro territorio de no existir las obras de captación y transporte realizadas por la empresa concesionaria" en 1908, agrega la Cancillería.
En consecuencia, añade el comunicado, el Gobierno afirma "la plena jurisdicción de las autoridades bolivianas para regular el uso y aprovechamiento de esas aguas y para resolver las controversias relacionadas con ellas".
