PARIS.- Rusia, cuya economía ha mejorado en los dos últimos años tras la crisis de 1998, debe acometer ahora reformas estructurales "clave" con el fin de crear un clima favorable para los negocios, la competencia y las inversiones, según la OCDE.
En un informe divulgado hoy, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) indica que, si no se produce un deterioro grave en los precios mundiales de las materias primas, las perspectivas a corto plazo para la economía rusa parecen favorables.
Pero las perspectivas a medio y largo plazo dependen de que Rusia compense el probable debilitamiento de los factores externos de crecimiento con "reformas estructurales clave y un clima general más favorable para los negocios", advierte.
Tres áreas problemáticas, analizadas por los autores del informe, son el clima para las pequeñas empresas privadas, la regulación y reforma del sector energético, y las relaciones fiscales federales.
"El Gobierno ruso ha conseguido hasta ahora aprovechar las tendencias favorables actuales para llevar a cabo importantes reformas políticas. Es crítico ahora" que no permita que esas tendencias desinflen el impulso del proceso de reformas, subraya.
Tras contraerse un 4,9 por ciento en 1998, la economía rusa creció en términos reales un 5,4 por ciento en 1999, un 8,3 por ciento en el 2000 y, según las proyecciones, un 5,5 por ciento en el 2001, año en el que el Producto Interior Bruto volvió "casi" a los niveles en los que estaba en 1993.
El desempleo pasó de un 13 por ciento en 1999 a un 8 por ciento aproximado a mediados del 2001. Pero la recuperación de los ingresos reales de los rusos ha sido más lenta que la de la producción o el empleo, y más del 30 por ciento de la población está por debajo del nivel mínimo de subsistencia.
Desde la crisis de 1998, el Gobierno ruso ha conseguido eliminar los amplios déficits crónicos del presupuesto del pasado y generar excedentes "sustanciales" en el 2000 y el 2001.
El Banco Central ha estabilizado el tipo de cambio y reducido la inflación, aunque los precios al consumo siguieron subiendo cerca de un 20 por ciento anual en los dos últimos años.
El sector de la banca comercial ha dado señales "significativas" de recuperación desde la crisis de 1998, mientras el gobierno ha "normalizado" las relaciones con sus acreedores extranjeros y ha mejorado la calificación crediticia del país.
El grado "sin precedente" de estabilidad política y de cooperación entre el Gobierno federal, el Parlamento y los órganos estatales de administración regional han creado más oportunidades para la realización de reformas económicas "clave", señala la OCDE.
"La eficacia y determinación" del Gobierno ruso en la búsqueda y aplicación de políticas y reformas "brindan la esperanza de que conseguirá responder a los formidables retos" que se avecinan, concluye el estudio.