BOGOTA.- La campaña para la elección presidencial colombiana se dirige inevitablemente a una polarización entre las candidaturas del derechista Alvaro Uribe y del liberal Horacio Serpa, una tendencia que se radicalizó a partir de la decisión del partido oficialista de retirar a su aspirante.
La renuncia del candidato conservador Juan Camilo Restrepo, anunciada el martes, se debió a los malos resultados en los últimos sondeos de opinión, que no le daban más de de 1% en intención de voto, lo que ha sido explicado por analistas y dirigentes políticos como la consecuencia del fracaso del Presidente Andrés Pastrana en su plan de paz con la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), un tema muy sensible para los colombianos.
Y es justamente el manejo al fracaso del plan de paz el que ha radicalizado la opinión en esta campaña presidencial. El derechista Uribe ha catalizado un importante sector de opinión (como lo confirma el 59% de intención de voto en los últimos sondeos) que cree en sus tesis de que es necesario debilitar militarmente a la guerrilla antes de intentar otro proceso de paz.
En tanto, Serpa (24% en los mismos sondeos) ha comenzado en los últimos días una intención de agrupar en torno suyo a todas las corrientes que quieran participar en lo que él denomina una coalición democrática.
Consultado este miércoles sobre si existe una polarización en la campaña presidencial, Serpa señaló que "eso parece, la polarización democrática camina hacia allá. Hay dos trincheras bien definidas: la nueva derecha y la socialdemocracia".
Dentro de esa polarización, el juego está ahora en el campo de las formaciones independientes y en lo que ocurrirá con el partido conservador, cuyos dirigentes, en su mayoría, han expresado su intención de respaldar la candidatura de Uribe.
Justamente los independientes se reúnen este miércoles para definir posiciones sobre la justa presidencial, a instancias de Antonio Navarro Wolff, un ex guerrillero del M-19 que alcanzó la segunda votación en la elección legislativa del domingo pasado.
"Esta es una reunión exploratoria. Hay un grupo de nuevos congresistas independientes con los que queremos charlar para conocer sus tesis, sus pensamientos frente a la realidad del país y con el propósito de armar una buena bancada independiente y lógicamente mirar hacia el campo presidencial", dijo Navarro.
Consultado sobre cuál será su posición frente a la contienda presidencial, Navarro señaló que "yo me voy a mantener independiente, pero en mi criterio es importante un juego de pesos y contrapesos en la democracia. La experiencia de gobiernos con poder total no es buena".
Navarro deploró la renuncia de Restrepo y señaló que "los conservadores se van a ir mayoritariamente donde Uribe, por ese oportunismo tan propio de los políticos colombianos, que no defienden tesis sino que les gusta estar al lado del ganador".
Mientras Serpa requiere de manera urgente sumar fuerzas, para Uribe, paradójicamente, la llegada de nuevas adhesiones podría convertirse en un problema ya que allí están varias de las figuras que los colombianos identifican con la política tradicional y corrupta.
Previendo esa situación, Uribe señaló con respecto a la aceptación de estas adhesiones que "mi compromiso es claro; aquí hay unos principios y unas convicciones que no se negocian".
Dentro de este panorama, las tesis de centro, que en el país han sido tradicionalmente como las más aceptadas y que en esta ocasión han sido expresadas por la candidata independiente Noemí Sanín, parecen haber sido barridas.
Sanín, que el año pasado llegó a alcanzar un 22 a 23% de intención de voto, ahora se encuentra con un 5%. Sanín es disidente del partido conservador, pero ni aún así logra adhesiones de su colectividad ahora que no tiene candidato.
"Lo que ahora está ocurriendo es un realinderamiento de los políticos tradicionales. Sigo en la posición de centro, de independencia", dijo la ex canciller.
