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Jefe policial de Cali renunció por asesinato de arzobispo

Aunque la información aún no ha sido oficialmente confirmada, medios de la prensa bogotana afirmaron que el general Eliodoro Alfonso Roa dimitió para facilitar el proceso contra la institución sobre la eventual responsabilidad, por omisión, en el homicidio de Isaías Duarte Cancino.

21 de Marzo de 2002 | 21:55 | EFE
BOGOTA.- El comandante de la Policía colombiana en Cali, general Eliodoro Alfonso Roa, dimitió hoy de su cargo para facilitar el proceso contra la institución sobre la eventual responsabilidad, por omisión, en el asesinato del arzobispo de esa ciudad, Isaías Duarte Cancino, informaron medios de la prensa bogotana.

Roa solicitó formalmente al director de la Policía Nacional, general Luis Ernesto Gilibert, retirarse del servicio activo, según las fuentes.

La petición fue aceptada por el alto mando policial, dijeron algunos informativos de emisoras de radio y de televisión privadas.

La versión no ha sido confirmada por la institución, que declaró a EFE, a través de uno de sus portavoces, en Bogotá, que "no hay nada oficial".

La dimisión del comandante de la Policía Metropolitana de Cali fue precipitada por el asesinato de Duarte, tiroteado el pasado sábado por la noche en los alrededores de una parroquia popular, en la que había casado a un centenar de parejas.

El arzobispo fue atacado por dos sicarios que, según testigos presenciales, merodearon por el lugar durante varias horas.

Los mismos testigos ratificaron que se informó a las autoridades policiales de la ciudad de la presencia de los individuos.

Por este motivo, se ha abierto un proceso administrativo por omisión contra los efectivos que recibieron la información y que, según comunicó esta semana la agencia vaticana Fides, no prestaron la protección adecuada a Duarte, el eclesiástico de jerarquía más alta asesinado en Colombia.

El Gobierno del Presidente, Andrés Pastrana, y el fiscal general, Luis Camilo Osorio, han considerado que los responsables del crimen pueden ser narcotraficantes.

La hipótesis está basada en unas denuncias del arzobispo sobre la infiltración financiera del narcotráfico en las campañas de algunos políticos candidatos al Congreso en los comicios del pasado 10 de marzo.

Duarte advirtió de esa injerencia a mediados del pasado mes de febrero, cuando instó a sus feligreses a que no votaran a políticos financiados por el "dinero maldito de la droga".
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