NAPLUSA.- Los combates se extendían el sábado por los callejones de los campos de refugiados cisjordanos, donde trascendió que milicianos palestinos entregaban cinturones explosivos a residentes dispuestos a colocárselos y desafiar a los soldados israelíes.
Fuerzas israelíes rodeaban el campo de refugiados de Balata en Naplusa y en un campo de Jenin. Residentes dijeron que los helicópteros artillados israelíes, que apuntaban a todo lo que se movía, les impedían salir de sus casas.
Las dos ciudades y sus campos han sido escenario de los combates más sangrientos desde que Israel inició la reocupación de las ciudades palestinas y la persecución de los milicianos a los que atribuye los ataques terroristas.
En Jenin, un dirigente local de Hamas dijo que los grupos armados palestinos se han unido y entregan cinturones explosivos al campo sitiado. ’’Nadie actúa como Fata o Hamas, todos actúan juntos’’, dijo Jamal Abu al-Haija.
Vecinos del campo permanecían en sus casas y se informaban por medio de teléfonos celulares. No fue posible verificar las declaraciones de los residentes.
El ejército israelí dijo que sus tropas dispararon contra un palestino en Jenin que tenía explosivos sujetos a su cuerpo. La explosión mató solamente al hombre.
Mohammed Abu Ghali, director del hospital de Jenin, dijo que los tanques israelíes impedían que llegaran las ambulancias para evacuar a los muertos y heridos del campo.
Una humareda cubría la ciudad vieja de Naplusa y se escuchaban esporádicos tableteos de las ametralladoras pesadas israelíes. Los combates del viernes entre los tanques israelíes y cientos de milicianos palestinos destruyeron tiendas en los tortuosos callejones de la vieja ciudad y alcanzaron las casas del campo de refugiados de Balata.
