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Duhalde ordena detención de policías por muertes de manifestantes

El Presidente argentino ordenó la detención de varios policías acusados de violencia excesiva durante las protestas del miércoles, que causaron la muerte a dos personas.

28 de Junio de 2002 | 08:51 | Reuters
BUENOS AIRES.- La revelación de que la policía habría sido la responsable de la muerte de uno de los dos desempleados abatidos durante una protesta indignó el viernes a los argentinos, un día después que se movilizaran para pedir la renuncia del Presidente Eduardo Duhalde por los hechos.

El Mandatario ordenó el jueves por la noche la detención preventiva de varios policías supuestamente implicados en la violenta represión del miércoles contra un grupo de desempleados que bloqueaban una autopista para pedir alimentos y puestos de trabajo.

Además de dos muertos, la protesta dejó decenas de heridos y más de 160 detenidos.

Los hechos de violencia fueron los peores desde que una sangrienta revuelta popular derribó a dos Presidentes a fines de diciembre y fueron un duro golpe para el debilitado Presidente argentino, altamente impopular por no haber frenado la fuerte crisis económica del país.

Las detenciones, que incluyeron a un importante jefe de la policía de la Provincia de Buenos Aires que había asegurado a periodistas que las muertes en la manifestación habían sido provocadas por los mismos desocupados, sucedieron poco después de que unos 10.000 manifestantes reclamaran frente a la Casa de Gobierno la dimisión de Duhalde.

"Duhalde ordenó que se le detenga preventivamente", afirmó el secretario de Seguridad Interior, Juan José Alvarez, sobre la orden presidencial de detener al comisario inspector de la policía de la provincia de Buenos Aires, Alfredo Franchiotti, a cargo del operativo de seguridad en la protesta del miércoles.

Las detenciones también incluyeron a otros policías de la fuerza que participaron de la refriega, en la que la fuerza utilizó balas de goma y plomo, además de gases lacrimógenos, para desalojar a los desocupados de una autopista que conecta Buenos Aires con su cordón urbano.

Preocupado por el malestar social que generó la represión contra los desocupados, Alvarez reconoció que "esto es mucho más que un asesinato, esto puede generar un perjuicio irreparable a la paz pública".

Mientras los diarios en Argentina destacaban el viernes en sus primeras planas la detención de los policías, cientos de argentinos llamaban indignados a las radios para reclamar justicia por las víctimas.

Fuentes de la gobernación de la provincia de Buenos Aires aseguraron que por ahora las sospechas apuntan a que la policía habría estado implicada en la muerte de uno de los dos manifestantes, que fallecieron por heridas de balas de plomo.
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