JERUSALEN.- Los "errores" del Ejército israelí, que hoy domingo han costado la vida a cuatro trabajadores palestinos, exacerbaban la crisis y echan por tierra los esfuerzos diplomáticos para un alto el fuego, en tanto la resistencia clama venganza.
El Presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Yasser Arafat, impotente ante las operaciones del Ejército israelí en Cisjordania y en la franja de Gaza, condenó la "masacre de civiles" y pidió una urgente intervención del Consejo de Seguridad de la ONU para que sancione al Gobierno del primer ministro Ariel Sharón.
Desde el jueves pasado, cuando tanques israelíes mataron a cuatro personas mientras dormían en un barrio de Gaza al disparar contra dos "sospechosos", perdieron la vida 13 civiles "por error", cinco de ellos -y entre estos cuatro menores- ayer sábado en Naplusa.
Arafat, por medio de su portavoz Nabil Abu Rudeine, también ha exhortado al los equipos de representantes del Cuarteto de Madrid -que integran Estados Unidos, la Unión Europea (UE), la ONU y la Federación Rusa- cancelen sus contactos con Israel.
Esto significa, por extensión, que tampoco se reunirá con el titular israelí de Defensa, Benjamín Ben Eliezer, el ministro palestino del Interior, Abdel Razek el-Ijie. Ambos tenían previsto hacerlo al comenzar aquí la semana laboral para negociar una posible retirada del Ejército israelí de la ciudad cisjordana de Hebrón.
El-Ijie y Ben Eliezer habían pactado hace dos semanas la aplicación de un "plan piloto" del ministro israelí para evacuar paulatinamente las ciudades cisjordana que este país invadió y re-ocupó en junio pasado tras una serie de ataques palestinos.
Hebrón, la "Ciudad de los Patriarcas" bíblicos, iba a seguir, según fuentes de ambos bandos, a la retirada militar de la planta urbana de Belén, en Cisjordania meridional, pero, al parecer, ello no se llevará a cabo hasta después de las celebraciones del nuevo año hebreo 5.763, a fines de esta semana, del Día del Perdón (Iom Kipur), y de la Festividad de los Tabernáculos (Sucot).
Las zonas palestinas autónomas de Hebrón, y las ciudades palestinas autónomas de Jenín, Kalkilia y Naplusa se hallaban esta mañana bajo estricto toque de queda, lo que impedía que decenas de miles de niños palestinos puedan acudir a clases.
En Jenín, según fuentes palestinas, soldados israelíes mataron al hijo del jeque Saadi Yasín, líder de la Yihad Islámica, en un choque armado que se registró en el vecino campo de refugiados.
Durante el mes de agosto que acabó, murieron 54 palestinos a manos de las fuerzas israelíes de ocupación, 34 de ellos civiles desarmados, en Cisjordania y la franja de Gaza, donde las facciones de la resistencia, debilitada por las operaciones sistemáticas del Ejército para "erradicar la infraestructura terrorista", ha reducido notablemente sus operaciones en esos territorios y dentro de Israel.
Diez de los muertos en agosto eran activistas buscados de la resistencia. Entre los muertos había siete menores de 15 años, dos de ellos niñas, y dos mujeres de Gaza, una de 50 y otra de 86 años.
Otros dos, de unos 70 años, fallecieron también en agosto pasado por heridas que sufrieron en el mes de julio, y 180 resultaron heridos, al menos 65 de ellos por el fuego de los soldados.
La aplastante presencia militar en las zonas palestinas autónomas de Cisjordania, desde hace dos meses y medio, es considerada en Israel la causa de que haya descendido el número de operaciones de la resistencia, cuyas facciones están divididas entre los que abogan por un alto al fuego y los que exigen continuar la lucha a pesar de las penurias que ello significa para la población general.
En el último ataque de la resistencia, que se adjudico el Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP), uno de sus activistas hirió anoche de gravedad a un matrimonio israelí en el asentamiento judío de Har Braja antes de matarlo un soldado.
El último atentado en territorio israelí fue el perpetrado el pasado 4 de agosto por un suicida del Movimiento de la Resistencia Islámica (HAMAS), que se inmoló en un autobús de línea que viajaba por Galilea y causó la muerte de nueve pasajeros y 50 heridos.