
Pese a que cada vez son menos los manifestantes que se oponen a los ejercicios militares, este martes oficiales norteamericanos arrestaron a cinco activistas que intentaron bloquear las maniobras militares
VIEQUES, Puerto Rico.- La Marina de guerra norteamericana reinició este martes una nueva ronda de maniobras con sobrevuelos de jets en la isla puertorriqueña de Vieques, ante una notoria disminución de la intensidad de la protestas a las prácticas.
Los pilotos practicaron maniobras de sobrevuelo, informó la portavoz de la armada estadounidense, subcomandante Kim Dixon, mientras el portaaviones Harry S. Truman y otros 11 barcos se preparaban para iniciar prácticas de bombardeo en el área mañana miércoles.
Las prácticas son las primeras desde el pasado mes de abril y se espera que se extiendan durante 23 días.
El ejército ha usado la zona de Vieques durante más de seis décadas, mientras que la oposición a los ejercicios creció cuando un guardia civil fue muerto luego de que un jet de la marina dejó caer dos bombas fuera de su blanco en abril de 1999. Desde entonces, solamente se han usado bombas inertes.
Miles de personas han tratado de evitar los ejercicios al ingresar a la zona de tiro, muchas veces siendo detenidas y multadas. Pero los ataques terroristas del 11 de septiembre en Nueva York y Washington aplacaron las protestas.
Cinco hombres ingresaron a terrenos de la armada este martes y fueron detenidos de inmediato, dijo el senador proindependentista Fernando Martín. Aparte de ellos, solamente unas docenas de activistas participaron en deslucidas protestas.
El gobierno local asignó 170 policías para que se encarguen de la vigilancia y la seguridad entre la instalación militar García y la población civil, según informó el superintendente auxiliar de operaciones de Campo, César Gracia.
Mientras, los cinco detenidos, todos miembros del pequeño Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), fueron detenidos en terrenos restringidos del campamento militar García, pero lejos del polígono que la Armada utiliza para sus bombardeos con municiones inertes.
"En la medida en que el Gobierno (puertorriqueño) está claudicando, hay que mantenerle la presión a la Marina porque la Marina no se va a ir. Tenemos que sacarla", dijo Héctor González Pereira, miembro de la comisión política del PIP, poco antes de ser arrestado.
Desde que en 1999 una bomba mató a un guardia civil en Vieques, cientos de activistas han incursionado en terrenos militares para tratar de detener las prácticas de guerra.
Los cinco detenidos, todos varones, fueron divisados por dos policías militares que pasaban por el lugar. De inmediato, llegaron más refuerzos y los detuvieron.
Los policías militares lanzaron gases lacrimógenos al área donde se encontraban los periodistas que cubrían las detenciones fuera del área militar.
Martín, presidente ejecutivo del PIP, indicó que los detenidos no tramitarán defensa ante el tribunal federal ni pagarán fianza porque no reconocen autoridad de ese foro judicial para procesarles.
Los opositores a la Armada en Vieques sostienen que las prácticas bélicas son dañinas a la salud y al medio ambiente, pero la Marina lo rechaza.
El Presidente George W. Bush ha dicho que la Armada debe salir de Vieques, pero no ha hecho una propuesta escrita sobre el particular, como ocurrió en el 2000 cuando el entonces presidente Bill Clinton y el gobernador Pedro Rosselló acordaron por orden ejecutiva un plan de salida.