El matrimonio de la joven pareja, uno de los eventos más esperados por la sociedad española, contará con la presencia de los Reyes de España, Silvio Berlusconi, Tony Blair, entre otras importantes personalidades.
MADRID.- El casamiento de Ana Aznar, hija del presidente del Gobierno español, y de Alejandro Agag, que se celebrará el jueves en la Basílica del Monasterio de El Escorial, se convertirá en la "boda del año", en presencia de unos 1.100 invitados, muchos de ellos famosos o destacados en el mundo de la política.
Cuando falta poco más de un año y medio para que su padre, José María Aznar, abandone el poder en España, que ocupa con su Partido Popular (PP, derecha) desde 1996, la boda de su hija se habrá convertido en unos esponsales de un nivel institucional y político que sólo se vio en las bodas de las infantas Elena y Cristina.
La juventud de la contrayente y el escaso tiempo de noviazgo despertaron cierta curiosidad en la opinión pública. Las malas lenguas dicen que el deseo de la familia Aznar de celebrar la boda tan pronto, antes de abandonar el palacio de La Moncloa en 2004, es para "ganar prestigio".
Y no será para menos, pues la lista de invitados la encabezan los reyes de España, Don Juan Carlos y Doña Sofía, aunque la nómina completa de los convidados a la boda se conocerá el jueves, indicó la oficina de prensa del PP.
Un día después de la clausura en Johannesburgo (Sudáfrica) de la Cumbre de la Tierra, a la que no asistió Aznar invocando "razones personales", varios líderes liberales europeos se darán cita en Madrid.
En primera línea estarán el presidente del Consejo italiano, Silvio Berlusconi, y en su calidad de amigo personal de Aznar el primer ministro de Gran Bretaña, el laborista Tony Blair, quienes serán testigos del enlace.
El jefe de Gobierno de Portugal, José Durao Barroso y su antecesor en el cargo, Antonio Guterres, también asistirán al evento.
Allí estarán igualmente con sus esposas el presidente de El Salvador, Francisco Flores y el ex mandatario de Colombia Andrés Pastrana.
Los 17 ministros que acompañaron a Aznar desde su llegada al poder y máximas autoridades de las instituciones del Estado también fueron invitados.
Los jóvenes contrayentes, Ana Aznar tiene 20 años y su novio, 31, se conocieron en 1996 y comenzaron el idilio hace menos de un año y medio. La petición de mano tuvo lugar a principios de julio en el palacio de La Moncloa. En esa ocasión el novio entregó a la joven, única hija mujer de Aznar, un anillo de compromiso que compró en una célebre joyería parisina por la módica suma de 12.000 euros.
Ella está en tercer año de la carrera de Psicología y él es asesor con rango de director en el Banco Portugués de Negocios (BPN), vinculado al Partido Socialdemócrata (PSD, derecha) de Durao Barroso.
En su fulgurante ascensión al poder, el joven Agag fue secretario general del Partido Popular Europeo (PPE) y antes ayudante de su futuro suegro en La Moncloa.
La ceremonia, que se celebrará en la Basílica del Monasterio de El Escorial construida en el siglo XVI para albergar el panteón real en su capilla, será oficiada por el presidente de la Conferencia Episcopal y cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela.
Hasta último momento no se conocerán detalles del traje de la novia ni tampoco de la luna de miel. Según las revistas del corazón el vestido que Ana Aznar lucirá esa noche lo diseñó una costurera española, Avy Güemes, la preferida de mamá Ana Botella.
La fiesta, que según los comentarios de la prensa local tendrá un costo de 120.000 euros (casi igual en dólares) se realizará en una finca ubicada frente al Valle de los Caídos, que alberga un palacete neobizantino con un salón interior de 525 metros cuadrados y tres patios que superan los 800 metros cuadrados.
Mientras esperan que llegue el día en que se case el Príncipe de Asturias y heredero del trono, Felipe de Borbón y Grecia, los españoles se conformarán con la boda Aznar-Agag, que tiene el mérito de ser la primera de relevancia pública en el siglo XXI en España.
