WASHINGTON.- El Presidente estadounidense, George Bush, pidió hoy al Congreso que apruebe la ley que crea la nueva agencia de seguridad interna con la que el gobierno espera trasladar empleados y financiamientos de un sector al otro.
De otra manera, explicó Bush en el tradicional discurso radial del sábado, se maniatará al gobierno en la lucha contra el terrorismo.
El Presidente había anunciado la creación de la "súper agencia" después de que proliferaron indicios y denuncias de falta de coordinación entre los organismos de inteligencia y seguridad para prevenir los atentados terroristas del 11 de septiembre.
"En la guerra contra el terrorismo, no tenemos todo el tiempo. No aceptaré una ley sobre seguridad interna que me ate las manos para defender a la Unión de los ataques terroristas", dijo Bush.
El Presidente volvió a amenazar con la posibilidad de oponer su veto si la ley sobre la nueva agencia no garantiza "flexibilidad", "un instrumento esencial del cual tenemos necesidad", según dijo.
En réplica al discurso de Bush, el líder de los demócratas, el senador por Connecticut Joseph Lieberman, minimizó el tema de la flexibilidad del personal.
"No nos dejemos distraer de nuestra misión, que es la de proteger a los norteamericanos del terrorismo sobre nuestro territorio", dijo.
La institución del nuevo Departamento ya fue aprobada por la Cámara de Representantes (diputados), controlada por los republicanos, respetando el enfoque de la Casa Blanca, que prevé una estructura que unifique a 22 agencias o departamentos ya existentes y que tenga, en un comienzo, 170.000 empleados.
El proyecto en discusión en el Senado, controlado por los demócratas, limita las posibilidades de maniobra del ejecutivo.
En su discurso, Bush afirmó que la versión del Senado requiere de 18 meses para despedir a un empleado y que un traslado de recursos necesita una votación del Congreso sobre el todo el presupuesto modificado.
