BERLÍN.— Investigadores realizaron el martes pesquisas en las instalaciones de una firma de importación y exportación en Hamburgo y el estado vecino de Schleswig-Holstein, ante sospechas de que la compañía era utilizada para introducir extremistas islámicos en Alemania, dijeron fiscales federales.
El propietario de la firma, un alemán de origen sirio, junto con su esposa y sus dos hijos, son investigados bajo sospechas de pertenecer a una organización criminal, dijo la oficina del fiscal federal en un comunicado. Todos ellos están siendo interrogados. Hasta el momento no se divulgó la identidad de los sospechosos ni el nombre de la firma.
La fiscalía dijo que el principal sospechoso en el caso no es el empresario sirio Mamoun Darkazanli, cuya firma, con sede en Hamburgo, ha sido considerada una "fachada" para encubrir terroristas por el presidente de Estados Unidos George W. Bush.
Según la fiscalía, existe la sospecha de que "las personas acusadas tenían contactos con círculos islámicos fundamentalistas, en particular con personas que están siendo investigadas en vinculación con los ataques terroristas del 11 de septiembre del 2001".
Tres de los pilotos suicidas que atacaron Estados Unidos el 11 de septiembre pertenecían a una célula terrorista de Hamburgo.
Sólo un presunto miembro de la célula fue arrestado, Mounir El Motassadeq, de 28 años, un marroquí acusado de ayudar a los otros miembros en la parte logística. El mes pasado fue acusado de pertenecer a un grupo terrorista y de complicidad en asesinatos.
