Ensordecedor cacerolazo de protesta en Buenos Aires

BUENOS AIRES.- Miles de argentinos protagonizaron esta noche una ruidosa protesta de diez minutos contra la ola de violencia e inseguridad que sacude al país sudamericano, haciendo sonar cacerolas, las bocinas de los autos y lanzando papeles desde los edificios. Un ruido ensordecedor invadió a Buenos Aires entre las 20 horas y las 20.10 cuando los vecinos salieron a las calles con sus cacerolas, otros aplaudían y los automovilistas hacían sonar las bocinas de los vehículos para expresar el repudio a la incesante espiral de robos y secuestros que se registran en el país, en medio de tasas récord de pobreza y desocupación. Una de las protestas más contundentes se produjo frente a la sede de los tribunales de Buenos Aires, donde centenares de ahorristas se unieron a la iniciativa entonando el Himno Nacional luego de asistir a un acto contra el impopular congelamiento de sus depósitos. Muchos vecinos se reunieron en transitadas esquinas de los barrios de Buenos Aires y de otras ciudades del país portando banderas, con el fondo del sonido de sirenas de ambulancias y fábricas. La iniciativa, llamada "Diez minutos contra la violencia y la inseguridad", organizada por la entidad de los comerciantes CAME, se realizó cuatro días después de otra masiva de tres minutos de similares características, aunque en ese período no se detuvo la ola de delincuencia en el país. Argentina "no quiere ser Colombia", afirmó el titular de la Coordinadora de Actividades Mercantiles (CAME), Osvaldo Cornide, al hablar antes de la jornada de protesta contra la violencia social, que cobró el martes nuevas víctimas con el secuestro de un futbolista, un empresario y un senador provincial. "La gente quiere trabajar, mandar a los chicos al colegio, transitar, vivir en paz. No queremos ser Colombia. Vamos a tener la seguridad de Suiza cuando resolvamos los problemas de la falta de trabajo, de hambre", dijo Cornide. El futbolista Jorge Cervera, del club Atlético Banfield, el favorito del presidente Eduardo Duhalde en la Primera División, fue secuestrado en la madrugada del martes por un grupo de delincuentes, pero fue rescatado ileso en el distrito bonaerense de Lanús (periferia sur), tras un tiroteo entre policías y captores.

El empresario Horacio Sáenz, de 57 años, que se dedica al comercio exterior fue raptado por dos hombres armados cuando guardaba su auto en la cochera de su casa y fue liberado tras el pago de un rescate en dólares no reportado por la policía.

Sergio Gallia, senador del gobernante Partido Justicialista (PJ, peronista) en la provincia de Neuquén (sur del país), fue asaltado en su casa, maniatado y amordazado junto con sus dos hijos pequeños, según dijo el legislador a la prensa.

Durante la jornada de protesta se produjeron decenas de asaltos a mano armada, entre ellos a bancos, y otros hechos de violencia, a pesar de que el Gobierno ha dicho que puso a las fuerzas de seguridad en máxima alerta y despliegue.