EL CAIRO.- El ministro palestino de Cooperación Internacional, Nabil Shaat, subrayó hoy que el envío a los territorios palestinos de una fuerza internacional de interposición "es la única forma de detener la violencia".
"No hay otra solución para acabar con la espiral de violencia que desplegar una fuerza internacional en la zona", manifestó Shaat en la capital egipcia, adonde llegó anoche procedente de Nueva York.
Shaat acusó también a Israel de "torpedear todas las iniciativas de paz que se le han propuesto", informó hoy la agencia oficial de noticias egipcia (MENA).
Además, advirtió de que la situación en Gaza y Cisjordania, en cuya capital, Ramalla, el líder palestino, Yasser Arafat, se encuentra asediado por las tropas israelíes, es "crítica y peligrosa".
Israel responsabiliza a Arafat del atentado suicida cometido ayer, jueves, en Tel Aviv, que se cobró la vida de seis personas y que se atribuyó el Movimiento de la Resistencia Islámica (HAMAS).
"La resistencia palestina es una lucha legítima", agregó Shaat, quien recordó que sólo en el último mes "las fuerzas de ocupación israelíes asesinaron a 85 personas, 34 de ellas niños".
Por su parte el Presidente palestino, Yasser Arafat, informó al príncipe saudí del "peligro" que corre, según informa este viernes la agencia SPA.
"El Presidente Arafat telefoneó al príncipe Abdalá para informarle del peligro de la situación en los territorios palestinos ocupados, a causa de la escalada en la agresión israelí y el sitio impuesto a la presidencia palestina", difundió la agencia.
El principio Abdalá, que dirige de facto el reino saudí debido a la frágil salud del rey Fahd, reafirmó a Arafat "el apoyo de Arabia y su pueblo a los hermanos palestinos frente a la agresión israelí hasta que termine la ocupación y se establezca un Estado palestino, con Jerusalén por capital", según la SPA.
Arafat se encontraba el viernes completamente aislado en su cuartel general de Ramalla, buena parte del cual fue destruido por el ejército israelí, que mató a un policía, el día siguiente a un nuevo atentado suicida en Tel Aviv, que causó seis muertos, además del kamikaze.
