COPENHAGUE.- Los líderes de 25 países de la Unión Europea (UE) y Asia expresaron hoy, lunes, su deseo de que "sigan mejorando" las perspectivas de que se reanude el diálogo entre Estados Unidos y Corea del Norte.
En una declaración sobre la península de Corea aprobada en la cuarta cumbre euro-asiática (ASEM), los jefes de estado o gobierno pidieron a Pyongyang que se "comprometa con la comunidad internacional a través de un diálogo constructivo" que suponga "progresos concretos para aumentar las perspectivas de paz y seguridad no sólo en el noreste asiático, sino en todo el mundo".
Estados Unidos incluye al régimen comunista de Pyongyang en el llamado "eje del mal", del que también forma parte Irak e Irán, y que según Washington agrupa a los regímenes que representan una amenaza real para la seguridad del mundo.
El foro ASEM reúne cada dos años a los Quince con diez asociados de Extremo Oriente y Asia sudoriental: Brunei, Corea del Sur, China, Filipinas, Indonesia, Japón, Malasia, Singapur, Tailandia y Vietnam.
La declaración sobre Corea renueva el compromiso de estos países con la paz y estabilidad en la zona y reafirma su apoyo al proceso intercoreano de reconciliación y cooperación.
Los líderes europeos y asiáticos se mostraron animados por los "recientes hechos positivos a favor de una distensión y la promoción del diálogo entre las dos Coreas", como puede ser la apertura de la frontera intercoreana por primera vez desde 1953.
Asimismo tomaron nota del compromiso expresado por Seúl y Pyonyang de que aplicarán la declaración conjunta adoptada en la cumbre coreanana del pasado junio, en la que se expresó el compromiso de poner fin a 55 años de provocaciones armadas y avanzar hacia la reunificación.
Los líderes políticos, que destacaron su apoyo a la Organización para el Desarrollo Energético de la Península de Corea, expresaron también su confianza en que "todos los temas aún pendientes, incluidos los relacionados con la energía nuclear y los misiles, sean resueltos a través del diálogo".
Los miembros del ASEM animaron a ambas partes a que "adopten con buena fe medidas" para "fortalecer la paz en la península, la reconciliación y la cooperación".
En este sentido, acogieron con satisfacción los "importantes progresos alcanzados recientemente en una serie de proyectos de cooperación intercoreana", como el inicio de los trabajos para volver a conectar por ferrocarril y carretera la frontera común.
Sin embargo, expresaron su "preocupación por el desafortunado choque naval" ocurrido en el Mar Amarillo en junio que "causó tensiones en la península de Corea".
La declaración hace hincapié en prevenir la repetición de cualquier incidente parecido, y en la importancia de observar el armisticio de 1953 y propiciar medidas para restablecer la confianza entre ambos países.
Las dos Coreas continúan técnicamente en situación de guerra, ya que no firmaron ningún tratado de paz tras la guerra civil que las enfrentó y que concluyó con un armisticio firmado hace 49 años, por el que se dividió la península en dos, tomando como referencia el paralelo 38.
Los miembros del ASEM mostraron su satisfacción por la reciente visita a Corea del Norte del primer ministro japonés, Junichiro Koizumi, y apreciaron el diálogo de alto nivel entre ambas partes para buscar soluciones a los contenciosos pendientes, así como a temas de seguridad internacional.
La declaración anima a los integrantes del ASEM a continuar sus esfuerzos para comprometer a Corea del Norte en mayores intercambios y cooperación, tanto a nivel bilateral como multilateral, en todos los campos, desde la reforma económica a la ayuda técnica y humanitaria.