LONDRES.- El Gobierno británico ha enviado a un equipo de soldados a Costa de Marfil para evaluar la situación en el país africano tras el intento de golpe de Estado del pasado jueves, informó hoy, miércoles, el Ministerio de Defensa en Londres.
El equipo, de ocho militares, estudiará qué pasos se deben adoptar para garantizar la seguridad de los residentes británicos en Costa de Marfil y si es necesario enviar un contingente mayor de soldados.
El pequeño grupo británico se une a los cerca de doscientos soldados estadounidenses y a contingentes alemanes y franceses que se han desplazado al país africano tras el lanzamiento del golpe de Estado.
A las autoridades británicas les preocupan los ciudadanos de esta nacionalidad atrapados en el fuego cruzado entre las fuerzas armadas marfileñas leales al presidente Laurent Gbagbo y tropas rebeldes el pasado jueves.
Según fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores, una docena de británicos se encuentra atrapada en las dos últimas ciudades que controlan los rebeldes, Bouake y Korhogo.
Al menos 270 personas han resultado muertas y miles han abandonado sus hogares desde que comenzó el enfrentamiento, lanzado por un grupo de ex militares furiosos por haber sido apartados del Ejército.
Aunque el golpe de Estado resultó fallido, los rebeldes conservan esas dos ciudades y los combates se han descrito como los más violentos en la historia del país.
Cerca de 460 ciudadanos británicos residen en Costa de Marfil, aunque la mayoría se encuentran fuera de la zona afectada por los enfrentamientos.