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Ex agente de Mossad: "El espionaje puede ser un arte"

Peter Malkin, quien capturó al criminal de guerra nazi Adolf Eichmann, dijo hoy que en el espionaje "lo único que se necesita es ser un poco mejor que su rival. Todo el tiempo".

30 de Octubre de 2002 | 13:26 | Reuters
BUDAPEST.- Un buen espía es como un buen artista, que se eleva sobre lo mundano para alcanzar la perfección, dice el ex agente del servicio secreto israelí que capturó al criminal de guerra nazi Adolf Eichmann.

A sus 73 años, los logros de Peter Malkin, el otrora jefe de operaciones del servicio de inteligencia israelí Mossad, podrían llenar tres vidas.

"Si uno hace las cosas bien, se vuelven artísticas", dijo a la agencia Reuters durante una visita a Budapest para promover la traducción al húngaro de su libro, "Eichmann en mis manos".

"En cada campo, hay quienes hacen las cosas de una manera artística y otros que las hacen como un trabajo", dijo el hombre nacido en Zvi Malchin, en la Palestina británica, en 1929.

"Si uno las hace a la perfección, pueden ser artísticas, ya se trate de espiar o de pintar", agregó.

La pintura le dio a Malkin reconocimiento internacional, pero ahora puede revelar parte de su pasado en la Mossad, por el que fue galardonado dos veces con la Medalla del Primer Ministro, el más alto honor de Israel.

Pero olvídense del estilo de los James Bonds, los coches rápidos, las mujeres glamorosas y las batallas a tiros en callejones de puertos mediterráneos. Malkin dice que su trabajo era sobre todo de un reto mental.

"Nunca porté una pistola en mi vida. Mi cerebro era mi arma", dijo. "Uno ni siquiera tiene que ser el mejor. Lo único que se necesita es ser un poco mejor que su rival. Todo el tiempo".

Los rusos, sus enemigos favoritos

Malkin dijo que los agentes de la KGB eran sus rivales favoritos por su estilo y profesionalismo.

"Los rusos eran los mejores. Yo apreciaba su estilo. Los árabes... no tienen estilo", dijo.

"Cuando tu rival es fuerte, tu cerebro trabaja mucho mejor (...) Me encantaba combatir a los rusos", agregó.

Según Malkin, la captura de Eichmann en 1960 fue un episodio menor en su carrera, y en modo alguno el más peligroso.

El ex esbirro nazi fue capturado por Malkin en Buenos Aires y trasladado a Israel, donde fue sometido a juicio por crímenes contra la humanidad y posteriormente ejecutado.

"Me escogieron para esto (la captura de Eichmann) porque yo hablaba alemán, era un experto en disfraces y tenía dos cinturones negros" en artes marciales, señaló.

Malkin todavía no comprende al hombre considerado uno de los principales arquitectos del Holocausto.

"El hombre que hizo todo esto era realmente un hombre de familia", dijo. "Tenía un hijo pequeño (...) adoraba al niño y decía: "¿Qué le pasará a mi hijito ahora?".

Malkin creció en Polonia antes de que su familia se mudara a Palestina en 1936 para escapar del antisemitismo en Europa. Su hermana, Fruma, y sus tres sobrinos que quedaron atrás con otros 150 familiares, murieron en el Holocausto.

Desde su retiro en 1976, Malkin se dedicó al arte y busca la publicidad que tuvo que evadir durante sus 27 años con la Mossad.

Después de atrapar a Eichmann, comenzó a pintar con las pocas herramientas que tenía a mano: lápices de maquillaje y una guía de viajes.

Su primer modelo fue su prisionero y el telón de fondo fue un mapa en una guía de Argentina.

Pronto el libro se llenó de bocetos de Eichmann en diferentes poses, retratos de Hitler y Mussolini y la hermana de Malkin.

Actualmente, trabaja casi siempre sobre lienzo, pero a veces vuelve a usar mapas como telón de fondo, como en el "Autorretrato sobre un mapa" o el retrato del diplomático sueco Raoul Wallenberg sobre un mapa de Hungría, donde salvó a miles de judíos en la Segunda Guerra Mundial.

Malkin, autor de cinco libros, lleva una vida tan agitada ahora como cuando fue reclutado, a la edad de 12 años, en el movimiento clandestino judío de Palestina. Pinta, escribe, da conferencias sobre el Holocausto y es consultor sobre terrorismo.

Dijo que los ataques suicidas palestinos en Israel podrían detenerse si el estado judío cambiara sus métodos policiales y de inteligencia.

"Israel necesita cambiar su sistema. Setenta por ciento no es bueno. Se necesita ser 100 por ciento bueno o no es nada".

También dijo que la actual campaña de Estados Unidos contra el terrorismo internacional se demorará años porque Washington debe aprender a librar una clase de guerra totalmente nueva.

"Toma tiempo organizarse contra el terrorismo", dijo Malkin. "Les tomará al menos unos cuantos años conocer al enemigo, organizarse (...) y mantenerse dentro de (los límites) de la democracia".

"Estados Unidos es como un elefante para nosotros (Israel) y nosotros somos como un elefante para los árabes", declaró. "Un elefante no tiene cómo pelear contra una mosca, pero una mosca puede picar a un elefante muchas veces".
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