MOSCÚ.- Ciento ochenta y cuatro ex cautivos permanecían hospitalizados el jueves en Moscú, seis días después del fin de la crisis de los rehenes que dejó 119 muertos, casi todos a causa del gas empleado durante el asalto de las fuerzas especiales rusas, indicaron fuentes médicas citadas por la agencia Interfax.
Ocho de las personas hospitalizadas se encuentran en estado grave, según esas fuentes.
El jueves de mañana, 468 ex rehenes habían salido de los hospitales de Moscú.
Sin embargo, otros ex cautivos que habían abandonado el hospital regresaron para ser atendidos nuevamente, de acuerdo con estas fuentes, que no precisaron su número.
El ministro de Salud Pública, Yuri Shevchenko, reveló el miércoles, luego de cinco días de silencio de las autoridades rusas, que el gas utilizado para poner fin a la toma de unos 800 rehenes por un comando checheno en un teatro de Moscú era un derivado del Fentanyl, un opiáceo utilizado como sedativo y analgésico, sobre todo en cirugía.
El debilitamiento del estado general de los rehenes, privados de alimentos, agua y con poco oxígeno, así como la inmovilización, agravó los efectos de dicho gas sobre el organismo de las personas cautivas durante tres días en el teatro, según el ministro.
La prensa rusa también dijo que el elevado número de muertos se debía a la cantidad de gas utilizada, la demora en auxiliar a las víctimas y la falta de información a los médicos y los equipos de socorro.
