RAMALLA, Cisjordania.- Israel anunció que prohibirá al líder palestino Yasser Arafat hacer su peregrinaje de Navidad a Belén por segundo año consecutivo, después que éste dijo que quería asistir a las celebraciones en la ciudad bíblica.
"Se va a quedar donde está", dijo a Reuters Raanan Gissin, un asesor del Primer Ministro israelí Ariel Sharon. "No vamos a permitir que Arafat vaya a Belén", agregó.
Grissin hizo sus comentarios después que el líder palestino dijo que trataría de asistir a la misa de medianoche de Navidad en Belén. Israel tampoco le permitió asistir el año pasado, alegando que no controlaba la violencia de los militantes.
"Mi deber es estar allí", dijo Arafat en una entrevista con Reuters en su semidestruido complejo de Ramalla, Cisjordania, donde las fuerzas israelíes lo han mantenido confinado desde hace casi un año.
Hasta el año pasado, Arafat celebró las navidades en Belén, presunto lugar de nacimiento de Jesucristo, todos los años desde que la ciudad fue entregada a los palestinos en 1995.
Sharon, quien ha tratado de aislar a Arafat, no cedió en la decisión del año pasado, a pesar de apelaciones internacionales.
Gissin dijo que Arafat no podría ir de nuevo a Belén porque no ha hecho lo suficiente para "frenar el terror" contra los israelíes.
Arafat, un viejo símbolo del nacionalismo palestino, ha negado las acusaciones repetidamente. Las autoridades palestinas dicen que los servicios de seguridad han quedado muy debilitados por las acciones israelíes contra su infraestructura.
Los preparativos de Navidad marchaban a todo tren después de comenzar con malas perspectivas. Belén es una de las ciudades y pueblos cisjordanos reocupados por las fuerzas israelíes tras una ola de atentados suicidas en Israel en el levantamiento palestino de dos años.
El ministro de gabinete palestino Saeb Erekat, condenó de inmediato la decisión israelí. "Este es un crudo intento de socavar una ocasión religiosa e impedir al Presidente palestino que comparta la Navidad con su pueblo", declaró.
