LIMA.— El prófugo ex Presidente de Perú Alberto Fujimori defendió la legislación antiterrorista dada por su gestión a principios de los '90 para combatir a la subversión, y culpó al actual gobierno de arriesgar la paz del Perú al cuestionar la legitimidad de dichas leyes.
En un mensaje grabado en video y proporcionado a la AP por Fujiprensa, un grupo de propaganda del ex Mandatario, Fujimori dijo que con esa actitud el gobierno de Alejandro Toledo está permitiendo que cabecillas rebeldes tengan nuevos juicios.
"Todo indica que el actual gobierno ha olvidado ese infierno, ha olvidado los 30 mil mil muertos que dejó la barbarie terrorista", dijo el ex gobernante, quien vive en Japón, desde noviembre del 2000 cuando abandonó Perú huyendo de un escándalo de corrupción que comprometió su gobierno.
"Esa es la triste sensación que me queda al ver cómo consideran inconstitucionales las leyes antiterroristas del gobierno de Fujimori, y todo para realizar nuevos juicios a los cabecillas, que bien presos están; y para colmo, no tienen las nuevas leyes ni los jueces suficientes para volverlos a juzgar", criticó.
Uno de los mayores éxitos de los que se jacta Fujimori es haber neutralizado durante su gestión al grupo maoísta Sendero Luminoso con la captura de su máximo cabecilla Abimael Guzmán y sus principales líderes.
Sin embargo, la legislación antiterrorista de la que se valió para enviar a la cárcel a cientos de sospechosos por terrorismo fue cuestionada por organismos y grupos de derechos humanos por considerar que no ofrecía garantías de un debido proceso.
Una de las críticas a dicha legislación fue que establecía el funcionamiento de tribunales militares secretos o "sin rostro" que imponían condenas en base a juicios sumarios.
La derogatoria de la polémica legislación ha provocado en los últimos meses una avalancha de pedidos de revisión por parte de los presos por terrorismo.
Fujimori dijo que todo acto terrorista es "traición a la patria" -como estaba tipificado en su legislación- y considerarlo de otra forma sería abrir "las puertas de cada peruano para que los terroristas entren a sus casas y enciendan la chispa del terror".
El ex Presidente, que se ampara en la nacionalidad japonesa que adquirió para evadir a la justicia peruana que lo requiere por presuntos delitos de lesa humanidad, y otros, ha manifestado su interés de retornar a la política peruana, aunque se lo impediría el hecho de haber sido inhabilitado por 10 años para desempeñar cualquier cargo público.
En Perú, un grupo de simpatizantes fujimoristas organiza periódicas actividades, como festejar sus cumpleaños y difundir sus mensajes, en un afán por mantener vigente la imagen del ex jefe de Estado.
