HEBRON, Cisjordania.- Israel destruyó este viernes la casa de un militante islámico en Cisjordania, una acción que dice realizó para tratar de detener una nueva ola de violencia, pero Estados Unidos considera que podría exacerbar el conflicto en la zona.
El ejército israelí y fuerzas palestinas de seguridad identificaron al hombre como Mohammed Brewesh, un dirigente del grupo Jihad Islámica, responsable de una serie de ataques contra israelíes durante el levantamiento palestino.
La demolición de la casa de Brewesh, en el poblado de Beit Khalil, al norte de Hebrón, es parte de una política israelí que, según funcionarios, ha frenado los actos de violencia de grupos extremistas, pero palestinos y organizaciones defensores de los derechos humanos consideran que es un castigo colectivo.
"Reconocemos la necesidad de Israel de llevar a cabo acciones antiterroristas legítimas", dijo el portavoz del Departamento de Estado, Richard Boucher.
"Sin embargo, el desplazamiento obligado de personas debido a la demolición de casas y propiedades exacerba la situación humanitaria y actúa contra la confianza del pueblo palestino", agregó.
En el campo de refugiados de Rafah, en el sur de la Franja de Gaza, tanques israelíes montaban guardia el viernes mientras máquinas excavadoras echaban abajo cuatro casas que no pertenecían a militantes, dijeron testigos palestinos.
Sin embargo, fuentes militares israelíes dijeron que el ejército sólo había destruido cabañas vacías que los militantes utilizaban como escondite para almacenar explosivos y como escondite estratégico para disparar contra las tropas.
Las fuerzas israelíes arrestaron a Brewesh a mediados del año pasado, dijeron las fuentes.
El líder palestino, Yasser Arafat, dijo esta semana que temía que Israel explotara una posible guerra en el golfo Pérsico para reprimir más a los palestinos.
Israel, que reocupó la mayor parte de Cisjordania tras una ola de atentados suicidas, dice que solamente actúa en defensa propia.
El Primer Ministro israelí, Ariel Sharon, elegido hace dos años, se enfrenta a nuevas elecciones el 28 de enero.
Este viernes, las encuestas de opinión reflejaron que su partido derechista Likud retendrá el poder a pesar de un escándalo de compra de votos que es investigado por la policía.
Tensiones en Cisjordania
Varias decenas de prisioneros palestinos sufrieron lesiones leves en disturbios en el campamento de Ofer, cerca de Ramallá, el cual se ha ido poblando tras las redadas israelíes, informó el viernes el ejército.
Durante la noche, los guardias israelíes recurrieron a gases lacrimógenos para dispersar a los reclusos que protestaban por las malas condiciones de vida. El ejército dijo que un guardia también resultó lesionado levemente.
El jueves, un grupo militante vinculado a la facción Fatah de Arafat se atribuyó la muerte en Cisjordania de un comerciante de 70 años del norte de Israel.
El cadáver calcinado de Masoud Elon fue encontrado en un valle cerca del asentamiento judío de Bekaot. El grupo militante Brigadas Mártires de Al-Aqsa dijo en un comunicado a la cadena de televisión Al Manar de Hizbulah que había matado a un "colono" para vengar el asesinato de un palestino.
Anteriormente, la policía israelí dio muerte a un palestino que irrumpió en una casa de una aldea israelí cerca del límite con Cisjordania. Un matrimonio israelí en el apartamento escapó cuando el fusil del agresor se atascó, dijo la policía.