NAPLUSA.- Soldados israelíes mataron a balazos a dos palestinos, uno en la franja de Gaza y otro en Cisjordania, donde el ejército prosiguió la destrucción de casas y las detenciones.
Miembros de una unidad especial del ejército mataron a Ahamd Ajaj, de 18 años, que se encontraba en el techo de un edificio situado cerca de una casa del poblado de Saida, al norte de Cisjordania que los soldados estaban destruyendo, indicaron testigos palestinos. Murió en el acto, según las mismas fuentes.
La casa dinamitada en el poblado pertenecía a Osama al Aqsar, padre de Mohamed al Aqsar, militante de las Brigadas de los mártires de Al Aqsa, grupo armado vinculado al movimiento Fatah del presidente de la Autoridad Palestina Yasser Arafat.
Un portavoz del ejército afirmó, en un comunicado, que la "destrucción de casas de terroristas constituye un mensaje a los potenciales kamikazes y a sus cómplices para que sepan de antemano el precio que deben pagar por sus operaciones terroristas".
Desde agosto, Israel ha destruido más de 120 casas en los territorios palestinos ocupados en el marco de las llamadas medidas "antiterroristas".
Esta política es denunciada por las organizaciones defensoras de los derechos humanos, que la consideran como una sanción colectiva.
La víspera, el ejército echó abajo siete casas palestinas, cinco en Cisjordania y dos en la franja de Gaza.
En la madrugada del miércoles, en la franja de Gaza, soldados israelíes mataron a otro palestino, informaron fuentes de seguridad palestinas.
Ayman Hneidek, de 30 años, murió de un balazo en la cabeza en un tiroteo con las tropas israelíes, explicaron testigos a la AFP. Según éstos, el enfrentamiento se produjo en Jan Yunes, a un centenar de metros de la colonia judía de Nevé Dekalim.
Esta muerte eleva a 2.842 el número de víctimas fatales desde que comenzó la Intifada, a fines de septiembre de 2000.
Por otra parte, 26 palestinos fueron capturados en la noche del martes al miércoles en Cisjordania, anunciaron fuentes militares.
