LONDRES.- La policía británica, en medio de temores de que grupos terroristas realicen ataques bioquímicos, redobló este miércoles la búsqueda de una cantidad mayor de ricina, una toxina sumamente letal, tras haber encontrado rastros de ella en un departamento de Londres, a comienzos de esta semana.
La policía antiterrorista británica está interrogando a seis individuos del norte de África que fueron detenidos en posesión de una pequeña cantidad de ricina, poderoso veneno que algunos expertos vinculan a la red Al Qaeda. Los arrestos se llevaron a cabo en un suburbio del norte de Londres.
Una fuente de seguridad dijo a Reuters que los hombres son de Argelia y que es probable que tuvieran planeado envenenar a muchas personas utilizando una crema.
No hay antídoto para este veneno que, según expertos, es fácil de almacenar. Una pequeña dosis puede ser letal. Los efectos del envenenamiento son parecidos a los síntomas de la gripe y se producen unos días antes de la muerte.
Fuentes módicas trataron, no obstante, de disipar el miedo de que grupos terroristas hubieran creado laboratorios para fabricar el poderoso veneno, que es mortal con tan sólo ingerir o aspirar menos de un milígramo.
La ricina, que procede de la semilla del ricino, se considera como un agente probable de bioterrorismo o guerra biológica. Se desarrolló por primera vez durante la Segunda Guerra Mundial en Estados Unidos y en los países aliados, y tiene un amplio historial de uso en el espionaje internacional.
En el suburbio de Wood Green, en donde la policía halló la mortal sustancia, grupos de inmigrantes expresaron temores de que la campaña bélica de Gran Bretaña contra Irak pueda revertirse en contra de ellos.
"Si comenzamos a bombardearlos, ellos vendrán aquí y nos atacarán también", dijo un residente del suburbio que declinó dar su nombre.
La policía teme que los rastros de ricina que encontró y el equipo para fabricarlo, en un pequeño departamento ubicado en la planta alta de una farmacia, sean apenas la punta del iceberg.
Fuentes de seguridad dijeron que temen que cantidades mayores del veneno puedan estar en manos de grupos extremistas en Gran Bretaña o en otros países.
Al mismo tiempo, la comunidad médica dijo estar alerta a los síntomas de gripe que puedan comenzar a presentarse y puedan tener relación con la ricina.
Como la policía encontró sólo rastros del letal veneno, los agentes de seguridad están buscando con urgencia cualquier otro laboratorio clandestino o bodega que pueda utilizarse para realizar ataques terroristas.
"Hay temor de que el veneno haya sido trasladado a otro lugar que no conocemos, por individuos que están libres y que pudieran estar planeando ataques terroristas", dijo al periódico Daily Mirror una fuente allegada a las investigaciones.
El gobierno británico emitió en meses recientes una serie de advertencias diciendo que los británicos se hallan en "la línea frontal" de ataque, debido al decidido apoyo de Londres a Estados Unidos en la guerra contra el terrorismo.
La ricina se utilizó para asesinar en 1978 al exiliado búlgaro Georgi Markov, en Londres, con un paraguas cuya empuñadura estaba envenenada.
