
Castañeda fue una figura clave en la campaña presidencial de Fox y en las relaciones entre México y Estados Unidos. (AP)
CIUDAD DE MEXICO.- El canciller de México, Jorge Castañeda, artífice del fortalecimiento de los lazos con Estados Unidos, presentaría su renuncia en los próximos días.
Fuentes gubernamentales informaron que Castañeda presentará pronto su renuncia formal y que sería aceptada por el Presidente, Vicente Fox.
Aún se desconoce las razones de la renuncia del canciller, una de las figuras más polémicas del gabinete de Fox, pero se espera que el Presidente aclare, esta noche, posibles cambios en su gabinete durante una conferencia de prensa.
Castañeda, fue una figura clave en la recta final de la campaña que llevó a Fox al poder y ha sido un fuerte impulsor de una nueva política exterior de México y de un acuerdo migratorio con Estados Unidos, su vecino y principal socio comercial, una meta central del gobierno de Fox.
El acuerdo migratorio se discutió ampliamente entre ambos países hasta que pasó a un segundo plano en la agenda de Estados Unidos tras los ataques del 11 de septiembre.
El cambio de postura de Estados Unidos claramente frustró a Castañeda, quien continuó conversaciones con funcionarios estadounidenses sobre propuestas más modestas. Para el canciller, la actual política migratoria de Estados Unidos fomenta un mercado negro de inmigrantes.
Según cifras oficiales, cada año, 1.5 millones de mexicanos intentan cruzar la frontera entre México y Estados Unidos, de 3.200 kilómetros, en busca de trabajo. De ellos, unos 300 mueren en el intento por las inclementes condiciones climáticas fronterizas.
Controversia en casa
Castañeda, de 49 años, fue un profesor universitario y autor, antes de unirse al gabinete de Fox.
Experto en las relaciones entre México y Estados Unidos antes de unirse al gobierno, Castañeda ayudó a mejorar las relaciones con Washington en diversos temas: desde la lucha antidrogas hasta arrestos y deportaciones de fugitivos estadounidenses en México.
Pero, el canciller, quien estudió en la Universidad de Princeton e impartió cátedra en la Universidad de Nueva York, fue blanco de agudas críticas de parte de opositores, legisladores, analistas y de la prensa mexicana por su supuesta arrogancia.
Uno de los escándalos en los que estuvo envuelto fue en marzo pasado, en el marco de la cumbre de Presidentes. Castañeda y Fox negaron haber pedido a Fidel Castro que abandonara la reunión antes de la llegada del presidente de Estados Unidos, George W. Bush.
Pero el líder cubano respondió divulgando la grabación de una conversación telefónica en la que Fox pedía al presidente cubano dejar la cumbre y no criticar a Bush.
El trato entre Castañeda y el gobierno de la isla ha sido duramente criticado por legisladores de oposición, que han calificado la postura del canciller como servil a Estados Unidos