WASHINGTON.- El Presidente de Estados Unidos, George W. Bush, insistió hoy con sus críticas hacia el régimen de Saddam Hussein, como forma de presionar a ese Gobierno para que cumpla el mandato de desarme de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
"Está claro que Saddam Hussein no va a desarmarse, por lo que Washington mantendrá la presión militar y diplomática sobre Bagdad", anunció Bush.
"Se le dio suficiente tiempo para desarmarse. Hemos tenido suficiente tiempo para ver que (Saddam Hussein) hoy está manipulando como en el pasado", afirmó el Primer Mandatario.
"¿Cuánto tiempo más necesitamos para ver claramente que no se está desarmando?", agregó Bush.
En declaraciones en la Casa Blanca, el Presidente estadounidense no quiso, sin embargo, entrar en fechas, y al ser consultado sobre cuánto tiempo dará al régimen iraquí para que cumpla las exigencias de la ONU, contestó que "lo comunicaré cuando llegue el momento".
"Seguramente, nuestros amigos y aliados aprendieron la lección del pasado", agregó Bush.
Al terminar una reunión del Consejo del Gabinete, Bush insistió en que Irak posee armas de destrucción masiva, "algunas de ellas entre las más peligrosas del mundo", afirmó.
"Que nadie se equivoque", subrayó, finalmente, al destacar que si se constata que Irak viola la resolución 1441 del Consejo de Seguridad de la ONU, Estados Unidos liderará una coalición militar para obligar a Bagdad a descubrir y destruir sus armas de destrucción masiva.
"Bush será el hazmerreír"
Los dichos de Bush tuvieron respuesta inmediata, luego de que Ali Hassan al Majid, primo del Presidente iraquí, Saddam Hussein, le advirtiera hoy al Mandatario estadounidense que una derrota en Irak lo convertirá en el "hazmerreír del mundo".
"Yo le digo al pequeño Bush que sufrirá una ardiente derrota y se convertirá en el hazmerreír del mundo", dijo Al Majid desde Líbano, donde se reunió con el Presidente libanés, Emile Lahoud.
"Cada individuo en Irak -agregó Al Majid- proclamó su apoyo total al Presidente héroe mujahid (combatiente de la fe) Saddam Hussein. ¿Cómo pueden imaginar por un sólo instante que los iraquíes puedan abandonar a su símbolo?".
