SAN LUIS.— El Presidente George W. Bush advirtió el miércoles a Saddam Hussein que sufrirá "graves consecuencias" si, en caso de una guerra, sus fuerzas usan armas de destrucción masiva.
Bush indicó que preferiría despojar a Irak de esas armas pacíficamente, pero que está dispuesto a ir a la guerra si fuese necesario para lograrlo.
"Y si no imponen esa senda, el dictador de Irak padecerá graves consecuencias. Y habrá graves consecuencias para cualquier general o soldado iraquí que use contra nuestras fuerzas o vidas inocentes esas armas", agregó el Mandatario.
Los funcionarios de la Casa Blanca dijeron que los comentarios de Bush, formulados ante una audiencia en San Luis, forman parte de una campaña para preparar al público norteamericano y los aliados ante la creciente posibilidad de una guerra.
Además, Bush espera aumentar la presión contra Saddam para lograr un cambio de régimen sin recurrir a una guerra, como un golpe de estado o el exilio del mandatario, dijeron sus ayudantes.
"Si un oficial o soldado iraquí recibe orden de Saddam Hussein o sus hijos o de cualquiera de los asesinos que ocupan la cúpula de su gobierno, mi consejo es que no obedezcan esa orden", agregó el Mandatario.
Bush advirtió a los militares y soldados iraquíes que si cumplen esas órdenes, serán tratados como criminales de guerra tras ser ’liberado’ el país.
Bush emitió una advertencia similar en octubre cuando dijo a una audiencia de Cincinnati que "un régimen iraquí que encara su propia desaparición quizá intente medidas crueles y desesperadas. Si Saddam Hussein ordena dichas medidas, sus generales deberán rechazarlas. Si no las rechazan, deben comprender que serán perseguidos y enjuiciados todos los criminales de guerra".
Los funcionarios gubernamentales dijeron que la última advertencia refleja el hecho de que la guerra podría comenzar en unas semanas y que un Saddam acorralado quizá utilice armas químicas o biológicas.
En internet:
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Informe de la Casa Blanca
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Consejo de Seguridad
