JERUSALEN.- El líder espiritual del Movimiento de la Resistencia Islámica (Hamas), Ahmed Yasín, asegura que el brazo armado de su organización no cesará los atentados contra Israel y que Egipto no le ha dado ningún ultimátum en ese sentido.
"Los atentados son parte de la lucha nacional palestina y su objetivo es atacar los puntos más débiles de los israelíes", dijo Yasín en una entrevista con la radio pública israelí.
La posibilidad de cesar esas operaciones contra Israel es planteada por Egipto dentro de un paquete de medidas para pacificar la zona y crear las condiciones propicias, durante un año, para reanudar las negociaciones de paz.
Con ese objetivo, delegados de diez organizaciones palestinas se reúnen hoy en El Cairo bajo la mediación egipcia, que intenta convencerles de que cesen los atentados contra objetivos israelíes.
La oferta egipcia, que ha sido respaldada por el presidente palestino Yaser Arafat, incluye también una serie de medidas constructivas por parte de Israel, entre ellas el cese de los asesinatos selectivos y las operaciones ofensivas contra blancos palestinos.
Consultado sobre recientes informaciones en el sentido de que El Cairo ha dado un ultimátum a HAMAS para que acepte su oferta, Yasín aseguró a la emisora israelí que no es así.
"Egipto no ha dado ningún ultimátum a HAMAS para que cese los ataques y la organización de todas maneras no está de acuerdo (con esa línea) porque los atentados son parte de la lucha legítima de los palestinos", afirmó.
Hamas se ha responsabilizado de una gran parte de las acciones suicidas contra Israel desde 1993.
Además, desde que estalló la Intifada de Al-Aksa, en septiembre de 2000, ha reivindicado los más sangrientos de los más de 100 atentados habidos hasta ahora, que han causado cientos de víctimas y miles de heridos.
A una pregunta del periodista israelí, el jeque Yasín respondió que "la Autoridad Nacional Palestina (ANP) no ha participado en las actividades militares de la organización, pero sí ha hecho la vista gorda".
Hamas es el principal grupo de oposición al presidente de la ANP, Arafat, y su partido Al Fatah, y desde un comienzo repudió los ya enterrados acuerdos de Oslo con Israel.