ESTAMBUL.- El ministro del Exterior alemán, Joschka Fischer, junto a su homólogo turco, Yasar Yakis, hicieron un llamado al Presidente iraquí, Saddam Hussein, para que aproveche su "última oportunidad" de evitar una guerra.
Fischer y Yakis instaron a Bagdad a cumplir todas las condiciones de los inspectores de armas. "Estamos cooperando muy estrechamente para evitar una acción militar", aseguró el jefe de la diplomacia germana.
"Apreciamos mucho el enérgico mensaje enviado al gobierno iraquí de que debe acatar completamente las resoluciones de las Naciones Unidas. Irak debe comprender lo grave de la situación, declaró Fischer.
La postura diplomática de Alemania frente al eventual conflicto que se puede desatar en el Golfo Pérsico, parece estar destinada a calmar la tensión entre Berlín y Washington luego de que ayer, el gobierno de Gerhard Schroeder anunciara su negativa a apoyar cualquier acción de guerra de Estados Unidos contra Irak, misma postura que expresó Francia.
Washington minimizó esos dichos, argumentando que tenía otros aliados en Europa dispuestos a apoyar una coalición que enfrente a Irak. Incluso, el portavoz de la Casa Blanca, Ari Fleischer, dijo ayer que "Alemania y Francia pueden permanecer sentados".
Sin embargo, Alemania no sólo realiza este llamado, calificado por Fischer como "mensaje fuerte a Hussein", sino que anuncia, también, que destinará más de dos mil soldados a la protección de las bases norteamericanas en su territorio, en una clara señal de apoyo al Gobierno de George W. Bush.
Washington también cambió hoy su discurso. El secretario de Estado Colin Powell destacó hoy que "tanto Francia y Alemania comprenden que Irak está obligado a desarmarse. Y si existe la menor confusión al respecto, aclararemos este punto en nuestras conversaciones con ellos en los próximos días".
ONU no podrá interrogar a científicos
El llamado de Alemania a Irak, parece no ser escuchado por el régimen de Hussein. Hoy se anunció que los inspectores de armas de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) no podrán interrogar en forma privada a los científicos iraquíes.
El teniente general Hossam Mohammed Amin, principal oficial iraquí de enlace con el equipo de inspectores internacionales, dijo que "hicimos todo lo que pudimos para alentar a los científicos, pero se rehúsan a conceder esas entrevistas si no hay funcionarios (iraquíes) presentes".
Sin embargo, para Estados Unidos la situación es distinta. El vicesecretario de Defensa, Paul Wolfowitz, acusó directamente a Irak de haber amenazado de muerte a sus científicos si cooperaban con los inspectores de la ONU.
Según dijo el funcionario, la orden de asesinato afecta también a los familiares de los científicos.
Asimismo, denunció que agentes de inteligencia iraquíes se hacen pasar por científicos para responder a los cuestionarios.