LONDRES.- Los legisladores británicos se disponen este miércoles a discutir la posición de línea dura del primer ministro Tony Blair sobre Irak, exponiéndolo a lo que podría ser la mayor revuelta de los diputados de su partido desde que llegó al poder en 1997.
De acuerdo con la prensa, más de 100 legisladores, incluyendo a unos 80 laboristas, votarán en contra o se abstendrán cuando el gobierno presente una moción pidiendo a Irak que aproveche "su oportunidad final" para desarmarse.
En ese caso, la moción igual sería aprobada gracias al amplio apoyo de los miembros del Partido Conservador (oposición), pero lo que verdaderamente preocupa a Blair es esta escisión dentro en sus propias filas.
La votación tendrá lugar después de un debate que durará todo el día sobre Irak, anunciado el viernes por el ministro de Relaciones Exteriores, Jack Straw, que comienza a las 12H30 (locales y GMT).
Además de la moción gubernamental, los diputados esperan apoyar una enmienda, respaldada por laboristas y conservadores, alegando que "la necesidad de una acción militar todavía no (fue) probada".
Otra enmienda, presentada por los Demócratas Liberales (oposición), sostiene que los inspectores deben contar con "tiempo suficiente" para descubrir las supuestas armas de destrucción masiva que posee Irak.
A principios de este mes, 179 legisladores laboristas votaron contra planes del gobierno para instaurar una cámara alta del parlamento que sería totalmente elegida, derrotando a esa moción. No obstante, como era un "voto libre", ya que el partido no había emitido órdenes, no fue considerado como una sublevación.
Blair, el principal aliado de Washington en la crisis iraquí, rechazó el martes las propuestas de dar más tiempo a Bagdad para desarmarse, a menos que el presidente Saddam Hussein cumpla plenamente con las exigencias de las Naciones Unidas.
"Si él no está dispuesto a cooperar, el tiempo no ayudará", declaró Blair ante el parlamento mientras trataba de obtener apoyo para una eventual acción militar antes de su discusión y voto.
"No se necesita tiempo alguno para que Saddam coopere. Sólo se requiere un cambio fundamental de disposición", agregó el primer ministro británico.
Gran Bretaña, Estados Unidos y España presentaron el lunes el borrador de una resolución ante el Consejo de Seguridad de la ONU que, si fuese aprobada, abriría el camino a una guerra contra Irak liderada por Estados Unidos.
El Reino Unido prometió que un total de 42.000 soldados, marinos y efectivos de la aviación participarán en cualquier acción, junto con 120 tanques, una armada de 17 barcos y unos 100 aviones de combate y de apoyo.