LONDRES.- El Gobierno del Reino Unido calificó como una táctica "cínica", destinada a ganar tiempo, la decisión de Irak de destruir a partir de hoy sus misiles Al Samud II, en un proceso vigilado por los inspectores de armas de las Naciones Unidas.
El ministro británico de Asuntos Exteriores, Jack Straw, indicó que ese comportamiento "es una pauta muy familiar" del régimen de Saddam Hussein e insistió en que la ONU le ha exigido "un cumplimiento total e inmediato" de sus resoluciones, lo que hasta ahora no ha hecho.
Cuatro misiles Al Samud II, que exceden el alcance permitido por Naciones Unidas, comenzaron a ser destruidos hoy en un campamento militar al norte de Bagdad, según fuentes iraquíes.
La decisión de Irak ha sido considerada como "muy importante" por el jefe de inspectores de desarme de la ONU, Hans Blix.
En la conferencia del Partido Laborista en Southport (noroeste de Inglaterra), Straw aseguró hoy que el anuncio iraquí es una nueva muestra de "mala fe" por parte del régimen de Saddam Hussein y pidió que se mantenga la amenaza de una intervención militar, sin la cual los inspectores de armas no estarían en Irak, afirmó.
"Es una pauta muy familiar; Irak declara primero que no tienen nada ilegal que declarar. Después, bajo presión, cínicamente gotean una serie de concesiones para dividir al Consejo de Seguridad, ganan tiempo y evitan una acción militar mientras prosigue el ocultamiento", dijo el ministro.
"Pero sus juegos -agregó Straw- no probarán más que su mala fe; las dos palabras claves de la resolución 1.441 son ’completo e inmediato’; una cooperación completa e inmediata y un desarme completo e inmediato de sus armas de destrucción masiva".
Según el jefe de la diplomacia británica, "sin una amenaza creíble de fuerza, no habría inspectores de la ONU y flexibilizar esa presión ahora sería un desastre para Naciones Unidas".