ARGEL.— Por lo menos 102 personas murieron al estrellarse el jueves un avión poco después de despegar en el sur de Argelia, informó la aerolínea Air Algerie.
El avión, un Boeing 737, con el número de vuelo 6289, cayó minutos después de despegar de Tamanrasset, en el sur de Argelia. Iba rumbo a Argel, la capital del país.
Por lo menos una persona sobrevivió al siniestro, dijeron funcionarios de la aerolínea. Había 97 pasajeros y seis tripulantes en el aparato. La causa del accidente no fue establecida.
"No hubo problemas mecánicos al despegar", dijo el vocero Hamid Hamdi.
Las autoridades no sospechan que fuera un ataque terrorista, agregó la fuente. "No hay elementos que hagan creer que fue un ataque terrorista".
El Primer Ministro Alí Benflis convocó una reunión de urgencia para tratar del accidente, al parecer el primero en la historia de la aviación comercial argelina. El ministro del Interior Yazid Zerhouni y el ministro de Transporte Abdelmalek Sellal se desplazaron al lugar.
Tamanrasset, al pie del macizo montañoso de Hoggar, es una escala en los viajes por el desierto del Sahara famosa por sus ruinas arqueológicas y pinturas rupestres.
La ciudad es además un centro de reunión de los tuaregs, un pueblo nómada conocido por sus túnicas azules. Tamanrasset se encuentra a 1.300 kilómetros al sur de Argel.
Según la Organización de Aerolíneas Arabes, a la que se incorporó Air Algerie en 1971, la aerolínea fue establecida en 1953.
Los vuelos de Air Argelia a París fueron suspendidos durante dos años a mediados de 1995, después que unos militantes musulmanes asaltaran un avión de Air France.
Casi todas las aerolíneas internacionales cesaron sus vuelos a Argelia en 1994, poco después de ser asaltado el avión la Nochebuena de ese año por el Grupo Armado Islámico, una facción extremista argelina. En el asalto murieron tres pasajeros.
Argelia, una nación rica en petróleo y gas natural situada en el norte de África, libra desde hace 11 años una guerra con los fundamentalistas musulmanes que ha costado 120.000 muertos.
No hubo indicios de que la caída del avión fuera causada intencionalmente, pese a las frecuencia de atentados terroristas en el país.
El último ataque ocurrió en diciembre cuando una bomba estalló en un mercado al aire libre en el oeste argelino, matando a cuatro personas e hiriendo a 16.
