BERLIN, LONDRES Y ROMA.- Nuevas manifestaciones por la paz, que incluyeron cordones humanos y bloqueos a bases militares, se realizaron hoy en varias ciudades del mundo, a diez días del inicio de guerra anglo-estadounidense contra Irak.
En Alemania, miles de personas formaron una gigantesca cadena humana con la que unieron, a lo largo de casi 50 kilómetros, las ciudades de Osnabruck y Munster.
En Gran Bretaña, principal aliada de Washington en esta guerra, una multitud estimada por los organizadores en 300.000 personas salió a las calles de Londres y otras 16 ciudades del país a favor de la paz.
Pacifistas italianos de unas treinta organizaciones reunidas en un comité contra la guerra colgaron grandes cortinas negras sobre los 14 puentes del río Tíber que atraviesa Roma, en señal de luto por las víctimas del conflicto.
Tomados de las manos, pacifistas alemanes formaron un interminable cordón humano que unió los municipios de las ciudades de Osnabruck y Munster, donde se firmaron los dos tratados de paz que pusieron fin a la Guerra de los Treinta Años (1618-1648).
En el oeste, los manifestantes bloquearon el acceso principal de la base aérea estadounidense ubicada en el aeropuerto de Frankfurt (oeste de Alemania), para protestar en contra de la guerra en Irak.
Además de repudiar la guerra, en el Reino Unido los manifestantes condenaron la actitud de los parlamentarios que apoyan al premier Tony Blair en la actual campaña militar.
Organizaciones de derechos humanos, grupos antibélicos, estudiantes, sindicalistas y trabajadores se congregaron en distintos barrios de Londres y en otras ciudades del país.
Las marchas en Londres fueron organizadas por el grupo Stop The War Coalition y contaron con la participación de los laboristas "rebeldes" George Galloway y Gemremy Corbuyn, el poeta Benjamin Zephania y los escritores Martin Amis y Germanie Green.
Otro grupo de manifestantes marchó hasta las instalaciones de la BBC en Sheperds Bush, al oeste de Londres, para protestar por la cobertura que hace la cadena británica de la guerra.
En París, la capital francesa, país opositor a la guerra en el seno de la ONU, miles de manifestantes eligieron marchar contra la guerra hasta la Place de la Concorde acompañados por el Requiem de Mozart.
"El Réquiem es un símbolo que elegimos para rendir homenaje a las víctimas de la guerra en Bagdad y en todo Irak", explicó Brigitte Loigerot, del Movimiento por la Paz.
En Belén, Ciosjordania, cientos de manifestantes palestinos chocaron hoy con soldados israelíes cuando intentaban marchar contra la guerra.
Según fuentes periodísticas palestinas, los manifestantes, entre ellos niños y adolescentes de escuelas elementales y secundarias, se estaban congregando frente a la Basílica de la Natividad cuando fueron dispersados por soldados israelíes.
En China, por primera vez, el gobierno decidió autorizar para el domingo, bajo ciertos límites, tres manifestaciones antibélicas en la Universidad de Pekín, en el Parque de Chaoyang y frente a la embajada estadounidense.
Las autoridades chinas advirtieron que las marchas no deberán superar las 150 personas y que los manifestantes, a excepción de los extranjeros que se congregarán frente a la embajada, "no pueden acercarse" a la residencia diplomática estadounidense.
En tanto, centenares de venezolanos, en su mayoría simpatizantes del presidente Hugo Chávez, protestaron hoy pacíficamente en Caracas contra la guerra. La movilización denominada "Una oración por la paz" se congregó en la Plaza Morelos, en el centro de Caracas, para finalizar en la céntrica Plaza Venezuela, en las afueras de la mayor universidad del país.
Los manifestantes -vestidos de blanco- portaban pancartas antibélicas, banderas de Venezuela e Irak y fotos del presidente iraquí, Saddam Hussein.
En el sector céntrico de Santiago, la capital chilena, organizaciones humanitarias le cambiaron el nombre a la calle Estados Unidos por el de "Niños de Irak" en una nueva jornada de movilizaciones por la paz.
La acción fue pacífica y los dirigentes le pidieron al Presidente Ricardo Lagos, que modifique legalmente el nombre de la calle donde hasta hace unos años estaba el consulado norteamericano.