NOVO-OGARYOVO, Rusia.— El Presidente Vladimir Putin aseguró el jueves que no quiere que la guerra contra Irak arruine las relaciones con Estados Unidos, ya que ambos países deben continuar cooperando en su lucha contra el terrorismo y otros aspectos.
"En el sentido político, Estados Unidos y Rusia son las mayores potencias nucleares en el mundo, y sobre nosotros resta la responsabilidad de la paz internacional", dijo Putin a unos reporteros.
Putin aseguró que ambos países "cooperan y cooperarán" en solucionar problemas globales y deben seguir trabajando juntos para reducir sus ojivas nucleares y combatir la proliferación de armas de destrucción masiva.
Putin enfatizó la importancia de la economía estadounidense para Rusia, señalando que la facturación comercial fue de 9.200 millones de dólares el 2002 y estaba pronosticada en 10.000 millones para este año.
Agregó que las reservas del Banco Central ruso y los ahorros de millones de ciudadanos estaban en dólares, por lo que una caída del dólar sería terrible para los rusos.
Putin señaló que los vínculos de Estados Unidos son importantes en los esfuerzos rusos por integrarse a la economía mundial, y que Rusia no se dejara absorber por la crisis iraquí, a pesar de las fuertes emociones generadas por la guerra en su país.
Dijo entender, y hasta cierto punto compartir la furia que sentían los ciudadanos, pero enfatizó que "las emociones son malos consejeros" y no deberían ser la base de para tomar decisiones.
Putin no quiso comentar sobre el llamado de los Mufti de Talgat Tadzhuddin a todos los musulmanes rusos a recaudar fondos para comprar armas para Irak.
Putin ha condenado enérgicamente la guerra contra Irak y advirtió que Estados Unidos ha impuesto un precedente peligroso al recurrir a la guerra sin el apoyo de la comunidad internacional.
