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Países árabes rechazan "intromisión extranjera" en el futuro de Irak

El ministro del Exterior egipcio, Ahmed Maher, manifestó ante periodistas en El Cairo su convencimiento de que "el pueblo iraquí estará en condiciones de mantener su patrimonio, su estabilidad y unidad en estos tiempos difíciles".

09 de Abril de 2003 | 17:04 | DPA
ESTAMBUL/EL CAIRO/TEHERÁN/DAMASCO.- Turquía, Egipto e Irán se manifestaron hoy contrarios a una "intromisión extranjera" en el Irak de la posguerra, al tiempo que señalaron que son los propios iraquíes los que deben decidir sobre su futuro.

"Tan pronto como Irak comience a avanzar en el camino de la democracia, Turquía estará a la cabeza de sus socios fiables en la región", afirmó el Presidente turco, Ahmet Necdet Sezer, ante la Academia Militar de Estambul.

Al mismo tiempo, Sezer dijo desear que el pueblo iraquí recupere pronto la paz y decida por sí mismo su destino.

El equilibrio de poder que surja de la posguerra en Bagdad no debe representar una amenaza para los países vecinos ni para la ansiada estabilidad regional, agregó el jefe de Estado turco, para quien las Naciones Unidas debe tener un papel de liderazgo en la reconstrucción iraquí.

Por su parte, el ministro del Exterior egipcio, Ahmed Maher, manifestó ante periodistas en El Cairo su convencimiento de que "el pueblo iraquí estará en condiciones de mantener su patrimonio, su estabilidad y unidad en estos tiempos difíciles".

Maher afirmó que es importante que los iraquíes elijan por sí mismos a sus líderes y a su gobierno sin intromisiones de fuera. "Este debería ser el principio al que todos deben atenerse", agregó.

Según Maher, la situación en Bagdad sigue siendo poco clara. Agregó que el secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, con el que habló hoy, comparte esta misma opinión.

El presidente de Irán, Mohammed Jatami, llamó a enfrentar con pragmatismo los aspectos relativos al Irak de posguerra, informó la agencia de noticias IRNA.

En una sesión especial con miembros del gabinete y parlamentarios, Jatami consideró que las sensibles circunstancias actuales en Irak demandan un acercamiento adecuado y realista.

Mientras apoyó la opción de que el pueblo iraquí se autogobierne tras la caída de Saddam Hussein, acusó a Estados Unidos una vez más de haber provocado un daño irreparable, menospreciando el papel de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en la crisis global.

Jatami anunció que su país continuará sosteniendo el diálogo entre las distintas civilizaciones como parte de su esfuerzo por mantener la paz en el mundo.
El presidente no hizo referencia a los planes políticos de Estados Unidos para el Irak de posguerra. Su predecesor, Akbar Hashemi Rafsanjani, había adelantado en declaraciones a IRNA que Irán no reconocería la autoridad de un ex general estadounidense como líder de Irak.
En un país que ha estado por más de treinta años bajo el régimen del partido Baath, nadie aceptaría en el gobierno a un general retirado estadounidense, dijo, en referencia al general Jay Garner, a quien la Casa Blanca perfila como administrador civil de Irak hasta la celebración de elecciones.
Rafsanjani, quien aún tiene influencia en la vida política iraní, acusó a Estados Unidos de estar detrás del petróleo de Irak, así como buscar dominar la región y proteger a Israel.
El rápido desmoronamiento del régimen de Saddam Hussein sorprendió a los observadores en la vecina Siria, aunque los analistas advirtieron que queda por delante una fuerte resistencia.
Esos mismos observadores se apresuraron a predecir que la ’’verdadera resistencia iraquí’’ a las fuerzas de Estados Unidos todavía no ha comenzado. El analista político Immad Shuaibi afirmó que una ocupación a largo plazo del territorio iraquí por parte de fuerzas estadounidenses provocaría una gran resistencia iraquí.
Otros expresaron su sorpresa porque Bagdad hubiese caído sin combates. ’’Nosotros los árabes sólo somos listos hablando. ¿Dónde están las armas iraquíes? ¿Dónde están los soldados iraquíes?’’, se preguntó Haitham Baghdadi.
Sin embargo, iraquíes exiliados manifestaron su felicidad por la aparente caída del régimen de Saddam. Un chiita iraquí que se identificó como Abu Mohammed afirmó que las tropas de Estados Unidos pudieron entrar fácilmente en Bagdad porque el pueblo iraquí quería el derrocamiento de Saddam Hussein. El chiita citado señaló sin embargo que no aceptaría un gobierno militar estadounidense en Irak.
Los partidos islámicos de Pakistán exigieron hoy la renuncia del secretario general de la ONU, Kofi Annan, por considerar que el diplomático ha fracasado en su misión de poner fin a la Guerra de Irak.
’’El secretario general de la ONU debería renunciar inmediatamente aceptando su ineficaz papel para detener la guerra en Irak’’, dijo en Islamabad Maulana Shah Ahmed Noorani, jefe de la alianza Muttahida Majlis-e-Amal (MMA), compuesta por seis agrupaciones religiosas.
MMA ha organizado masivas manifestaciones antibélicas en las grandes ciudades paquistaníes, y encabezó hace dos años el rechazo contra la alianza del presidente Pervez Musharraf con Estados Unidos para derribar al régimen talibán en Afganistán.
Para Noorani, la ofensiva contra Irak es ’’una acción de Estados Unidos contra la independencia de un país sólo para capturar sus recursos’’.
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