MOSCÚ.- El Primer Ministro británico, Tony Blair, llegó hoy a Moscú en un visita relámpago para "aproximar posiciones" con el Kremlin sobre el arreglo postbélico en Irak y el papel de la ONU en ese proceso.
Además de la problemática iraquí, Blair y el presidente de Rusia, Vladimir Putin, abordarán también la "interacción multilateral" en el Consejo de Seguridad de la ONU, adelantó a la agencia oficial Itar-Tass un portavoz del Kremlin.
La fuente, citada en condiciones de anonimato, indicó que las posiciones de Rusia y Gran Bretaña sobre Irak difieren, "pero son mucho más próximas que las de Moscú y Washington".
El Kremlin dijo que la visita de Blair, que será de sólo unas horas, se lleva a cabo a iniciativa de la parte británica, pero recalcó que "no tiene carácter de urgencia".
Las conversaciones entre Putin y Blair se celebrarán a las afueras de Moscú, en una de las residencias oficiales del presidente ruso, manifestó Serguéi Prijodko, asesor en asuntos internacionales del número uno del Kremlin.
Según Prijodko, las conversaciones incluyen también asuntos de cooperación entre Rusia y la Unión Europea (UE) tras la ampliación de esta última, el estudio de la agenda de la próxima cumbre del G-8 en Evian (Francia), así como los preparativos de la visita de Putin a Londres, prevista para finales de junio próximo.
En vísperas de la llegada del primer ministro británico, el Ministerio ruso de Asuntos Exteriores recibió con moderado optimismo las palabras de Blair sobre el "papel activo" de la ONU en el arreglo posbélico en Irak.
Sin embargo, todavía no está claro cuál es la distancia que media entre el "papel activo" y el "papel clave" del organismo internacional en Irak, por el que aboga Rusia, y si es posible aproximar esos dos conceptos.
Fuentes diplomáticas rusas citadas por la agencia Interfax destacaron hoy que Londres "objetivamente desempeña un determinado papel de contención de los estadounidenses en el asunto iraquí".
Para el diario liberal "Nezavísimaya Gazeta", la visita de Blair a Moscú se centra más en los problemas del nuevo orden mundial que en la problemática iraquí, y por lo tanto puede ser "extremadamente importante" para el Presidente ruso.
El rotativo indicó que la misión del Primer Ministro británico es pedir a Putin que se posicione de manera definitiva en el "nuevo sistema de coordenadas global" en el que, según Blair, Europa y EE.UU. deben convertirse en una "potencia unipolar" que asuma la solución de los problemas globales.
Esta concepción del orden internacional, adelantada por Blair en una entrevista con "The Financial Times", se contradice con la doctrina exterior del Kremlin, que desde la desaparición de la bipolaridad con la caída de la Unión Soviética defiende el carácter multipolar del mundo.
Aun así, el viaje de Blair a Moscú ha sido considerado en los medios rusos como una invitación de Estados Unidos y Gran Bretaña a Rusia a retomar la senda de la cooperación tras las fuertes discrepancias frente a la crisis iraquí.
En este sentido, casi todos los analistas políticos coinciden en que, pese al rechazo del Kremlin a la operación militar lanzada por EE.UU. y Gran Bretaña en Irak, Washington no ha criticado a Rusia como lo ha hecho con Francia y Alemania, los otros dos países europeos que se opusieron a la guerra.
"Nezavísimaya Gazeta" destacó que Blair no comparte la opinión de algunos círculos de la Administración norteamericana de que "EE.UU. debe castigar a Francia, ignorar a Alemania y perdonar a Rusia".
El Primer Ministro británico "busca armonizar los intereses de Estados Unidos y Europa, pero primero hay que conseguir la unidad europea y, claro está, no sobre la base del antiamericanismo", recalcó el diario.