MONTEVIDEO.- Uruguay concedió el asilo diplomático a dos oficiales del ejército venezolano, quienes viajarán a Montevideo lo permita el gobierno de su país, informó el ministerio de Relaciones Exteriores uruguayo en un comunicado.
Los capitanes Otto Gebauer y Carlos José Blondell, quienes se encargaron de la custodia de Chávez durante la rebelión de abril del 2002, hicieron la solicitud de asilo el martes ante la embajada uruguaya en Caracas.
Ambos oficiales se sumaron así a otros disidentes que han buscado refugio un año después de un fugaz golpe de Estado contra el presidente Hugo Chávez, dijo el miércoles una fuente de la oposición.
"El gobierno de la República Oriental del Uruguay ha decidido conceder el asilo a los ciudadanos venezolanos Carlos J. Blondell Tineo y Otto A. Gebauer Morales, conforme a lo dispuesto en la Convención Interamericana sobre asilo diplomático de 1954 y tras el análisis técnico de los servicios jurídicos de la cancillería", dijo el comunicado.
El gobierno agregó en el comunicado que ambos oficiales se encuentran en la residencia del embajador uruguayo en Venezuela y viajarán a Uruguay "tan pronto las autoridades venezolanas expidan los salvoconductos correspondientes".
El ministro de Relaciones Exteriores de Uruguay, Didier Opertti, señaló que el pedido de asilo fue hecho en la representación dipplomática uruguaya en Caracas.
Chávez, un populista militar retirado que fue elegido en 1998 con la promesa de combatir la pobreza, ha buscado que se enjuicie a los militares disidentes y a algunos líderes opositores por rebelión y traición a la patria.
Más de un centenar de militares disidentes, algunos de los cuales participaron en el golpe de abril, se han mantenido desde octubre pasado en una campaña de desobediencia.
La cancillería de Perú dijo la semana pasada que había otorgado asilo a dos oficiales.
República Dominicana estudia una solicitud de asilo de otros dos capitanes, los hermanos Ricardo y Alfredo Salazar, quienes también custodiaron a Chávez durante el golpe de abril.
Los Salazar, quienes llevaron a Chávez a una isla antes de que retornara al poder 48 horas después, temen una persecución política, dijo su abogado.
Ellos enfrentan cargos por rebelión militar y por mantener prisionero al presidente.
Las actuales solicitudes de asilo de oficiales militares se presentan un mes después de que Costa Rica concediera asilo al líder sindical Carlos Ortega, quien impulsó un paro opositor entre diciembre y enero para forzar la renuncia de Chávez.
El empresario que reemplazó a Chávez durante el golpe, Pedro Carmona, se asiló en Colombia el año pasado al mismo tiempo que un almirante que estaba bajo investigación, quien se refugió en El Salvador.
