BEIJING.- El Primer Ministro chino, Wen Jiabao, pidió a los gobiernos a todos los niveles "la máxima alerta" en el control de las inundaciones de este año, que este fin de semana han causado la muerte de al menos 40 personas y han dejado 21 desaparecidos.
El Primer ministro subrayó anoche, en declaraciones que publica hoy (lunes local) el servicio de noticias oficial, que "las autoridades y sobre todo los responsables de recursos hidráulicos han de centrarse en el control de las inundaciones, para garantizar la seguridad de gente y de la economía en las zonas de mayor riesgo".
Siete provincias en la cuenca del río Yangtse, el más largo de China, están en alerta ante posibles inundaciones, debido a las intensas lluvias caídas la pasada semana, y que se espera continúen en la presente.
Se ha informado ya de daños materiales y personales por las inundaciones en las provincias de Hunan, Cantón y Fujian, en el sur del país, donde más de 1,6 millones de personas han resultado afectadas.
La situación es especialmente grave en el río Xiangjiang, uno de los principales afluentes del Yangtse, cuya cuenca está sufriendo las peores inundaciones de los últimos diez años.
Al menos 25 personas han muerto en la cuenca del Xiangjiang, muchos de ellos mineros de un pozo que quedó anegado por las crecidas en la provincia de Hunan, según informó la agencia estatal Xinhua.
La agencia estatal china informó anoche de importantes daños en la provincia costera china de Fujian, en el sureste, donde las crecidas del río Min han afectado a más de 30 localidades, causando daños a edificios y pérdidas de cosechas y ganado a más de 56.000 campesinos.
Las inundaciones azotan cada verano una gran parte de China, principalmente la superpoblada cuenca del río Yangtse, en el centro del país.
Las peores inundaciones de las últimas décadas las sufrió China en el año 1998, cuando los desbordamientos en el río Yangtse causaron la muerte de 4.000 personas y afectaron a millones de habitantes de la cuenca.
