Rescate de un herido desde edificio derrumbado.
ARGEL.- El último balance oficial provisional del seismo de 6,8 grados de intensidad que anoche sacudió la capital de Argelia y sus alrededores es de 1.092 muertos y 6.782 heridos, indicó hoy el Ministerio del Interior.
La región de Bumerdés contabiliza 624 muertos y en Argel las víctimas son 457, casi todas ellas a causa del derrumbe de los edificios de habitación donde residía.
Aunque se teme que la cifra de víctimas siga aumentando, pues se supone que numerosos cuerpos podrían encontrarse sepultados entre los escombros de los edificios derrumbados, las autoridades argelinas, de momento, sólo han adelantado una relación provisional de fallecidos.
Asimismo, se han contabilizado víctimas mortales en las localidades de Buira, Blida, Tizi-Uzu y Bujía, y las provincias de Medea, Ain Defla y Chlef, también han resultado afectadas por el seísmo, que ha dejado sin hogar a unas 1.500 familias.
La sacudida principal ha ido seguida hasta el mediodía de hoy de unas 300 replicas, que podrían haber debilitado aún más la estructura de numerosas edificaciones ya dañadas por el terremoto de anoche.
La última de esas réplicas, de 3,5 grados de intensidad, tuvo lugar a las 15.00, hora local (14.00 GMT), e hizo tambalearse algunos de los edificios de la capital argelina.
El pueblo de Bumerdés en ruinas.
Decenas de localidades se han quedado sin agua, electricidad y teléfono y varias carreteras permanecen cortadas al tráfico al agrietarse algunos de los puentes y viaductos.
El primer ministro argelino, Ahmed Uyahia, declaró a la televisión nacional que es previsible que el número de víctimas aumente según pasan las horas.
Los servicios de seguridad reforzaron su presencia en las principales calles del casco urbano de Argel para calmar a la población y hacer frente a los actos de pillaje que comenzaban a producirse.
Dos aviones militares franceses aterrizaron en Argel esta tarde con un equipo de 120 socorristas.
